Determinan las áreas con más muertes por asfixia de recién nacidos en el estado de São Paulo
AGENCIA FAPESP/DICYT – Al analizar datos del estado de São Paulo, en Brasil, investigadores constataron que los más altos índices de mortalidad por asfixia de recién nacidos –un problema relacionado frecuentemente con la baja calidad del cuidado prenatal y de la asistencia durante el parto– se concentraron en municipios de las regiones sur, sudeste y noroeste paulista entre 2004 y 2013. Y al efectuar un cruzamiento con el Producto Interno Bruto, hubo 31 ciudades de esas áreas que presentaron mortalidad alta y PIB bajo.
Estos resultados forman parte de una investigación publicada en la revista científica PLOS ONE por un grupo de investigadores de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) y de la Fundación Sistema Estadual de Análisis de Datos (Seade).
El referido estudio mostró que la metodología aplicada –una mezcla de líneas de análisis espacial con datos secundarios– resulta eficaz para indicar agrupamientos de casos (clústeres) y, de este modo, puede contribuir en la planificación de políticas públicas.
La mortalidad infantil, incluida la neonatal, constituye un indicador clave para la evaluación de la situación de la salud de la población. La comprensión de su evolución mediante el análisis de los principales grupos de enfermedades que causan esas muertes y los factores geográficos y demográficos asociados a ellas puede contribuir para la implementación de acciones que faciliten la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Era pertinente estudiar ese dato de la mejor manera posible para generar una cercanía mayor con las políticas públicas. Una de las formas de hacerlo es dotando de una mayor precisión a la información para mostrar en dónde ocurren los fenómenos. En este trabajo aplicamos esta metodología a la mortalidad neonatal por asfixia para mostrar precisamente en dónde está ocurriendo el problema”, afirma el infectólogo Carlos Roberto Veiga Kiffer, docente de la Escuela Paulista de Medicina de la Unifesp y uno de los supervisores de la investigación junto a Ruth Guinsburg y Maria Fernanda Branco de Almeida.
De acuerdo con este estudio, que contó con el apoyo de la FAPESP, en el período analizado se registraron en el estado de São Paulo 6.713 muertes neonatales (de bebés de hasta 27 días) por asfixia sobre un total de 5.949.267 nacidos vivos. De este modo, la tasa media paulista fue de 1,13 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
En los clústeres, esa proporción se ubicó entre 1,1 y 1,5 fallecimientos por cada 1.000 nacidos vivos, llegando al rango de 1,5 a 3,2. “El bajo PIB per cápita de los municipios apareció correlacionado con las altas tasas de mortalidad asociada a la asfixia neonatal, lo cual sugiere que la distribución espacial puede explicarse parcialmente por la presencia de ese indicador económico”, escriben los autores en el artículo.
La primera autora de la investigación, Daniela Testoni Costa-Nobre, también de la Unifesp, afirma que aparte de la correlación con el PIB, otras variables no analizadas pueden estar asociadas a este tipo de mortalidad. “El foco mayor recayó sobre la metodología de la identificación de áreas y la asociación con el indicador económico. Intentamos demostrar que este método puede emplearse para analizar otros factores e intentar identificar otras causas de la mortalidad neonatal”, dice.
Según Testoni Costa-Nobre, el abordaje optimizado, estructurado y jerárquico permitió la identificación de áreas de alto riesgo de mortalidad asociada a la asfixia, lo cual revela que la metodología propuesta puede ser útil para orientar políticas de salud pública tendientes a disminuir los fallecimientos evitables de recién nacidos.
La asfixia neonatal es causada por diversos factores y problemas durante la gestación, el trabajo de parto y el parto, que provocan la falta de oxígeno o una mala perfusión de órganos. Está fuertemente relacionada con la baja calidad del cuidado prenatal y de la asistencia durante el parto, y se la considera como una de las principales causas de muertes evitables de recién nacidos, junto a las infecciones y los nacimientos prematuros.
“Cualquier complicación materna eleva el riesgo de asfixia prenatal. Por ende, el cuidado de esas mujeres gestantes, especialmente las de alto riesgo, constituye una manera de prevención. De allí la importancia del seguimiento prenatal adecuado durante todo el embarazo y la necesidad de contar con profesionales especializados durante el parto”, dice Testoni Costa-Nobre.
El cruzamiento de datos
Los investigadores realizaron un estudio de base poblacional con análisis espacial por áreas con todos los nacidos vivos de madres residentes en el estado de São Paulo entre 2004 y 2013. No obstante, quedaron excluidos los recién nacidos con un peso menor que 500 gramos y/o una edad gestacional inferior a 22 semanas al nacer, y los bebés con peso y edad gestacional desconocidos y con anomalías congénitas. Se ingresó a los datos entre octubre de 2018 y junio de este año.
Este trabajo consideró como mortalidad neonatal asociada a la asfixia a cualquier muerte registrada hasta 27 días después del nacimiento con hipoxia, asfixia o aspiración de meconio como causa de muerte en cualquier línea del certificado de defunción. El abordaje analítico de geoprocesamiento incluyó la detección de efectos de primer orden por medio de quintiles (conjuntos de datos divididos en cinco partes iguales) y mapas de media móvil espacial, seguidos por efectos de segundo orden por autocorrelación espacial global y local (Moran y LISA, respectivamente) antes y después del alisamiento (suavización) con estimaciones bayesianas.
El índice de Moran es una medida global de la autocorrelación espacial que indica el grado de asociación presente en el conjunto de datos. En tanto, el LISA (las siglas en inglés de Indicador Local de Asociación Espacial) es un parámetro estadístico que permite describir el grado de semejanza o diferencia de cada evento con relación a los más cercanos.
Por último, el grupo aplicó un método estadístico conocido como correlación de Spearman entre la mortalidad neonatal asociada a la asfixia y las tasas medias del PIB per cápita a los municipios con LISA significativo. El mapa del LISA registró grupos de este tipo de muertes en el sur, en el sudeste y el noroeste del estado. Tras la aplicación de las estimaciones locales de Bayes, los clústeres fueron más pronunciados, con superposición parcial de las áreas de mayor mortalidad y menor PIB promedio per cápita. Según Veiga Kiffer, este es el primer estudio que muestra la distribución espacial de la causa específica de la mortalidad neonatal en Brasil.
Desarrollo humano
Con sus 645 municipios, São Paulo es el estado con el mayor PIB de Brasil (alrededor de 2,2 billones de reales al año): es la tercera economía de América Latina y su tercer mercado consumidor. Posee un alto Índice de Desarrollo Humano (IDH): 0,826.
De acuerdo con los Indicadores Brasileños para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), São Paulo registró una tasa de mortalidad neonatal de 7,44 fallecimientos por cada 1.000 nacidos vivos en 2018 (según los últimos datos disponibles), en tanto que la media de Brasil era de 9,15. El estado brasileño con la menor tasa fue Santa Catarina (6,91) y la mayor se registró en el estado de Amapá (15,6).
El ODS número 3 −entre los 17 fijados por la ONU− apunta a asegurar una vida sana y promover el bienestar de todos, en todas las edades. Establece que en el año 2030 las muertes evitables de recién nacidos y niños menores de 5 años deben terminar, para lo cual los países tienen el objetivo de reducir la mortalidad neonatal a al menos 12 fallecimientos por cada 1.000 nacidos vivos.