Alimentación España León, León, Martes, 20 de mayo de 2008 a las 16:36

El 90% de los regadíos de remolacha de León tendrá sus instalaciones automatizadas en un año

El ahorro de agua con la aplicación de la tecnología para gestionar el riego puede llegar hasta el 30 por ciento, afirman los expertos

IGC/DICYT León es una de las provincias donde la modernización del regadío de remolacha está más extendida, hasta el punto de que, en un año, entre el 80 y 90 por ciento de sus instalaciones estarán automatizadas. Así se ha puesto de manifiesto hoy en una jornada técnica sobre el riego de remolacha, que ha reunido a 140 asistentes entre agricultores y técnicos en el Centro Cultural de Caja España de León.

 

Según ha explicado a DiCYT Enrique Martí, vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Riego Españoles (Afre), uno de los organizadores, "la tecnología de riego española es cada vez más avanzada. Hemos pasado del riego por inundación a una limitación mucho mayor del consumo de agua en función de las necesidades gracias a los avances tecnológicos". Para el experto, en cuanto al cultivo de remolacha los avances tecnológicos son fundamentalmente "sistemas de gestión informatizados, que gestionan la apertura de los canales".

 

"El ahorro de agua entre una instalación tradicional y otra modernizada puede ser de hasta el 30 por ciento", dijo Martí, mientras que su coste de implantación puede ser "entre un 5 y un 10 por ciento del coste total". "La implantación de los sistemas tecnológicos al regadío de la remolacha va por zonas", aseguró el vicepresidente de Afre. "León es uno de los lugares donde más se está avanzando y, entre este año y el que viene tendrá entre el 80 y 90 por ciento de sus instalaciones automatizadas".  

 

Mejora de la productividad

 

Por su parte, según Rodrigo Morillo, director gerente de la Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra), otro de los organizadores, "el cultivo de remolacha ha mejorado su productividad de forma espectacular en los últimos quince años en parte gracias a las mejoras en el riego". Estas mejoras han sido tanto en agronomía del riego (aplicar mejores volúmenes de riego), como en la ingeniería. "Los sistemas han pasado del riego por gravedad, muy ineficiente, a equipos automatizados (sistemas móviles). Otros factores de mejora han sido, según Morillo, las variedades y los abonos.

 

En cuanto a la sostenibilidad del cultivo ante la escasez de agua, Morillo sustuvo que "la remolacha consume una tercera parte de agua que el maíz". Según el experto, el 17 por ciento de las tierras de regadío del mundo producen el 40 por ciento de los alimentos, aunque "el desafío está en aumentar un 30 por ciento esta superficie para evitar hambrunas". Pero, para conseguirlo, "el agua tiene que manejarse de forma eficiente", como se consigue mediante la tecnología.

 

Fallos en los proyectos de modernización

 

En cuanto a los grandes proyectos de modernización de regadíos que el Gobierno está realizando en la provincia de León, el director de Aimcra cree que "algunos equipamientos de parcelas no son correctos", y citó la colocación de "marcos de aspersores muy separados, con coeficientes de uniformidad muy bajos". Y sobre la influencia de los regadíos en la plaga de topillo campesino del pasado año, Morillo afirmó que el cultivo de remolacha no ha tenido repercusiones significativas puesto que su superficie se ha reducido "drásticamente" con la última Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar, y en la actualidad supone "menos del 10 por ciento que la de cereal".

 

Utilizar el excedente de azúcar para producir bioetanol
Según Rodrigo Morillo, director gerente de la Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (Aimcra), en la actualidad hay unos 10 millones de toneladas de azúcar de excedente en el mundo, por lo que empresas e instituciones están planteándose su utilización para obtener etanol, un biocombustible elaborado a partir del azúcar de ciertas plantas. A pesar de que el marco normativo en biocombustibles no está claro debido al incremento de los precios de los alimentos, Aimcra participa en un proyecto Cenit de investigación con la empesa española Abengoa para producir bioetanol a partir de remolacha.