El águila imperial avanza en su recuperación y supera las 400 parejas en la Península
CGP/DICYT El águila imperial avanza en su recuperación y supera las 400 parejas reproductoras en España y Portugal, según se ha puesto de manifiesto en la última reunión del Grupo de Trabajo de esta especie, organizada por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). En este encuentro han participado también representantes del Instituto de Conservaçao da Natureza e das Florestas de Portugal, y de las Comunidades Autónomas que acogen parejas reproductoras de la especie (Madrid, Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía).
En concreto, en 2013 se ha censado un mínimo de 407 parejas en toda la Península Ibérica, 396 en España y 11 en Portugal. Castilla La Mancha es la región que alberga una mayor cantidad de parejas (al menos 150 parejas); seguida de Andalucía, con 91; Castilla y León, con 56; Extremadura, con 50 y Madrid, con 49.
Asimismo, destaca la presencia de parejas en nuevas áreas de distribución como Zamora, Cádiz y Guadalajara. Desde 1999, año en el que se iniciaron los censos anuales de la especie, su evolución ha sido de un constante incremento, pasando de las 132 parejas hasta las 407 actuales. Esta cifra supone estar a punto de lograr uno de los principales objetivos de la citada Estrategia de Conservación del águila imperial ibérica, que estableció en 2001 el objetivo de alcanzar las 500 parejas.
Recuperación poblacional
La recuperación poblacional ha sido posible gracias a las acciones de conservación realizadas y al adecuado seguimiento y estudio de la especie. Entre las actuaciones más destacadas y eficaces, se encuentra las de protección y gestión adecuada del hábitat de nidificación gracias a la planificación adoptada para evitar determinados tipos de molestias durante los períodos más sensibles de la especie. Para ello, ha resultado fundamental la colaboración de los gestores y propietarios privados de los terrenos donde se asientan los nidos del águila imperial.
Las actuaciones para reducción de la mortalidad han sido otro de los pilares para conseguir aumentar la supervivencia de individuos. Resultan destacables el esfuerzo de corrección de apoyos de tendidos eléctricos con características potencialmente peligrosas para la electrocución del águila imperial ibérica. En estos trabajos, el MAGRAMA ha invertido más de 15’5 millones de euros en los últimos años.
También destacan los trabajos para reducir el impacto de la captura ilegal de depredadores a través del uso de cebos envenenados, que afecta de manera muy grave a ésta y otras especies de rapaces amenazadas.
La alimentación suplementaria a parejas situadas en territorios con escasez de disponibilidad de presas naturales, las acciones de rehabilitación de nidos, el rescate de pollos con supervivencia condicionada han sido otras de las medidas desarrolladas de manera exitosa, según la información del Magrama recogida por DiCYT.
Además, se ha revelado la necesidad de continuar con los trabajos de identificación de líneas eléctricas peligrosas y de modificación de las mismas y de evaluar la eficacia de las medidas adoptadas hasta la fecha, al objeto de actualizar la normativa y favorecer el estado de conservación de ésta y otras rapaces amenazadas afectadas, como el águila perdicera o el milano real.