Salud España , Valladolid, Viernes, 23 de mayo de 2008 a las 16:09

El IBGM analiza los avances en el estudio del papel de los receptores del tálamo en la percepción visual

El científico alicantino Luis Martínez trata de mostrar que forman parten de la vía que procesa la información sobre la forma de los objetos

YG/DICYT La visión no es transmisión de imágenes, sino que el cerebro reconstruye el mundo exterior basándose en la información que nos llega a la retina. Determinar qué papel desempeña el tálamo (situado en la parte central del cerebro), y en concreto sus receptores, en el proceso de percepción visual es el objetivo del estudio que desarrolla Luis Martínez, director del grupo de investigación en Neurociencia Visual del Instituto de Neurociencias de Alicante. El investigador ha participado hoy en un seminario científico organizado por el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de Valladolid, en el que ha explicado la teoría sobre la que trabajan, que trata de demostrar cómo los receptores del tálamo forman parte de la vía que procesa la información sobre la forma de los contornos de los objetos, “probablemente la vía más informativa del sistema visual”, y cómo seleccionan los puntos hacia los que el ojo va a centrar su atención.

 

La teoría sobre la que trabajan está siendo probada en dos modelos animales, ratones y gatos, a los que se realiza un registro intracelular en el tálamo que permite conocer cuál es la respuesta de las células a los estímulos visuales que se les plantean. A la vez, ha explicado el investigador, se les introduce un colorante que permite reconstruir el circuito visual del tálamo en 3D. El grupo que dirige también trabaja con modelos computacionales de simulación y con humanos, a los que se somete a un cuestionario sobre las imágenes que se les han propuesto.

 

La hipótesis de este estudio viene a sumarse a las dos teorías principales que existían en torno a lo que determina la atención hacia ciertos puntos concretos del objeto. Por un lado, una propone que la atención viene predeterminada ya desde los sistemas sensoriales y otra que es generada internamente. El objetivo último de esta investigación, que lleva en marcha unos seis años, es “resolver cómo hace el tálamo para enviar la información a la corteza cerebral”. De llegarse a desentrañar el proceso, tendría una aplicación clara, la posibilidad de diseñar una máquina que hiciera lo mismo basándose en imágenes bidimensionales, con lo que se podría tratar a pacientes con cegueras a nivel subcortical, afirma Martínez.