Alimentación España Ávila, Ávila, Martes, 13 de noviembre de 2007 a las 13:52

El Laboratorio de Sanidad Animal de Ávila pone en marcha un proyecto para estudiar el ciclo evolutivo del insecto que provoca la lengua azul

Centrarán sus análisis en la zona de Candeleda y el sur de la provincia

MMG /DICYT El Laboratorio de Sanidad Animal del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en Ávila va a poner en marcha un proyecto de investigación sobre el tipo de insectos que provocan la enfermedad de la lengua azul en la zona de Candeleda y el sur de la provincia abulense. Este laboratorio, que forma parte de la Red de Alerta Sanitaria y del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Sanidad Animal, colaborará en este estudio con la Universidad de Zaragoza, concretamente con Javier Lucientes, catedrático del Departamento de Parasitología y Entomología del centro universitario. Tres veterinarios, un analista y seis auxiliares de laboratorio trabajarán activamente durante no menos de tres años para descubrir el ciclo completo del parásito.

“La lengua azul es una enfermedad infecciosa producida por un virus que hay en un insecto del género culicoides”, ha explicado Manuel Vicente Pérez, director del laboratorio, que se refirió a la zona de Candeleda y el sur de Ávila como un espacio en el que se registran unas condiciones de ambiente, temperatura y humedad adecuadas para la proliferación de este tipo de mosquito.


En esta zona de Ávila "existe una comunidad importante de este insecto pero no se sabe su ciclo exacto ni su evolución, con lo cual vamos a hacer unos cultivos de lodos donde creemos que hay puestas de huevos para seguir el ciclo evolutivo de este animal y comprobar si somos capaces de completarlo”, ha descrito el director del laboratorio. Esto, según él, sería un gran avance para la lucha contra el insecto, ya que “si podemos luchar contra las larvas tendríamos adelantado un paso en el control de la lengua azul”, ha recalcado el experto.

En el laboratorio consideran que, una vez descubierto ese ciclo, se podría trabajar con los animales para reducir su presencia en las zonas donde esté este insecto. De esta forma,  "se podría llevar a cabo la vigilancia serológica de los animales que tengan el virus para que ese mosquito no pique a ese animal y transmita la enfermedad a otros”, ha completado el veterinario, quien  detalló que las épocas de más afluencia de estos insectos se desarrollan entre los meses de febrero y mayo, luego se produce un parón y a finales de verano y principios de otoño hay otro incremento.


Entre los planes de trabajo del Laboratorio de Sanidad Animal, que, según su director, se encuentra a la vanguardia del Plan Epidemiológico Regional, también está previsto estudiar los niveles de población de este tipo de insectos, así como realizar un mapa entomológico del sur de la provincia que se hará extensivo además a todo Castilla y León.

Además del de Ávila, sólo existe otro laboratorio en Castilla y León que se dedique al estudio de este insecto, y se encuentra ubicado en León. “Los demás laboratorios hacen muestreos que nos envían y después analizamos aquí”, ha concluido el director del laboratorio.