Alimentación España Ponferrada, León, Viernes, 05 de febrero de 2010 a las 12:54

El rebollo gana espacio en El Bierzo y ocupa una sexta parte de la superficie de la comarca

Un equipo cient铆fico considera que existen seis tipos de rebollares en esta zona de la provincia de Le贸n, que ocupa 53.000 hect谩reas

Antonio Martín/DICYT El castaño pasa por ser posiblemente el árbol más significativo de El Bierzo, pero no es, ni de largo, el más numeroso. El número de sotos está en regresión y una especie está ocupando lentamente los terrenos donde se asentaban los castaños. Se trata del rebollo. Este primo lejano (ambos pertenecen a la familia de las fagáceas) ocupa actualmente la sexta parte de este territorio, enclavado en el oeste de la provincia de León. Así lo refleja el trabajo de un equipo científico, que ha realizado una tipología forestal para esta especie en la comarca.

 

Actualmente, se contabilizan unas 20.000 hectáreas de castaños (Castanea silva) en El Bierzo, según un censo realizado por la Universidad de León; mientras que el rebollo se expande por dos veces y media más de territorio. El tercer Inventario Forestal Español recoge la existencia de 53.100 hectáreas de rebollares en la comarca, que tiene una extensión total de 316.800 hectáreas. Según explica Alonso Fernández Manso a DiCYT, "el abandono progresivo del medio rural en los últimos años ha propiciado que el castaño, que necesita un manejo por parte del hombre similar al de un cultivo, haya cedido terreno a especies más adaptables como el rebollo".

 

Investigadores del Departamento de Ciencia e Ingeniería Agrarias, ubicado en Ponferrada y al que pertenece Fernández Manso, en colaboración con personal de la Universidad Mayor de Santiago de Chile y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de la Universidad de Valladolid (ubicada en Palencia), han utilizado los datos del inventario nacional para, a través de un análisis estadístico y del terreno, realizar la primera tipología forestal del rebollo en la comarca. Los tipos de rebollares descritos confirman la opinión de que el rebollo (Quercus pyrenaica) es una especie que gana terreno en El Bierzo. El trabajo, publicado recientemente en la revista científica Bosque, indica que "los estados frecuentes en que se presentan los bosques de rebollo de la comarca" son principalmente "bosques jóvenes, con diferentes gados de alteración áreas en que la especie se presenta aa otras arbóreas".

 

Latizales y fustales

 

Según determinaron los expertos, los estados de desarrollo de esta especie perteneciente al género de los robles son latizales y fustales, de forma generalizada. Estos dos términos aluden a etapas de la evolución de los árboles intermedias y más avanzadas, "como si al referirnos a seres humanos habláramos de adolescentes y adultos", explica Fernández Manso. En concreto, los rebollos de El Bierzo se presentan como latizales bajo y alto, como fustales jóvenes y como adultos y sobre maduros. La tipología combina otras variables, como la densidad de los bosques o el diámetro del tronco, para establecer los seis tipos.

 

Los investigadores han encontrado otro aspecto significativo de los rebollos de esta zona de la provincia de León: en El Bierzo, debido a sus características orográficas, no existen apenas dehesas. Asimismo, la mano del ser humano ha incidido en otro hecho diferencial respecto al conjunto de Castilla y León y Madrid, donde se encuentran también grandes masas de este árbol. El uso del fuego para la quema de rastrojos y la ganadería extensiva ha dado lugar a un mayor número de bosques degradados o alterados.

 

Uno de cada cuatro árboles de Castilla y León es un rebollo 
Los expertos consideran que el rebollo es la especie forestal más representativa de Castilla y León, puesto que ocupa el 24% de su superficie arbolada; 722.773 hectáreas. Como ocurre en El Bierzo, su presencia está aumentando en todo el conjunto de la comunidad autónoma, según recogen estudios de la Consejería de Medio Ambiente. La especie es propia de la Península Ibérica (excepto el Mediterráneo), Marruecos y el suroeste y oeste de Francia. En estas latitudes se distribuyen en áreas con precipitaciones anuales superiores a los 650 milímetros métricos. Generalmente, comparte bosques con otras especies y en las zonas de montaña se pueden encontrar ejemplares de hasta 25 metros de altura.