Salud México México, México, Viernes, 10 de octubre de 2014 a las 18:11

En busca de mejoras en la tecnología PET para detectar problemas cardiacos

Un mexicano lleva a cabo en Holanda una investigación que evalúa el desempeño de un compuesto radioactivo para extender su utilización en la cardiología nuclear, y espera que posibilite la predicción de complicaciones en el corazón

Invdes/Agencia ID/DICYT Actualmente existen diversas técnicas para diagnosticar las anomalías que pueden desembocar en un infarto del miocardio, pero aún falta extender un conocimiento que permita evaluar el riesgo de los pacientes y prevenir afecciones cardiacas a futuro. Tal panorama podría cambiar gracias a la medicina nuclear. Un médico mexicano que estudia en Groningen, Holanda, colabora con un grupo de científicos en el desarrollo intenso del método de medicina nuclear llamado tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), para lograr la predicción de complicaciones al corazón.


El doctor Luis Eduardo Juárez Orozco, quien actualmente realiza estudios en medicina nuclear en la University Medical Center Groningen, en Holanda, lleva a cabo una investigación que evalúa la efectividad de un compuesto radioactivo llamado para promover su utilización en la tecnología nuclear PET con el objetivo de predecir afecciones del corazón.


Para entender cómo actúa ese elemento radioactivo es preciso saber que la medicina nuclear emplea dos componentes principales: una tecnología capaz de escanear el organismo de las personas (escáner) y un compuesto caracterizado por la emisión de radiación beta o gamma (radiotrazador), acotó el médico, quien pertenece a la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, Capítulo Holanda.


Mientras que la parte tecnológica se refiere a herramientas como el sistema de tomografía por emisión de positrones (PET), el radiotrazador es la combinación de una molécula, generalmente orgánica, y un isótopo radioactivo (átomo de un mismo elemento que tiene igual número de protones y electrones, pero diferente número de neutrones) que se introduce al cuerpo humano a través de una inyección, mismo que emite radiaciones beta (en forma de positrones) en una zona específica del organismo, que son interpretadas por el sistema PET para saber qué sucede con alguna parte del cuerpo.


Para corroborar si el N-13 amonio es eficaz en la predicción de afecciones cardiológicas, el médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México realiza un análisis mediante modelos estadísticos sobre información recopilada, basada en diversos casos de pacientes que se han sometido a un estudio cardiaco mediante PET para diagnosticar afecciones del corazón. “Mediante ese estudio podremos obtener información que nos ayude a predecir el riesgo de desarrollar futuros eventos cardiovasculares, potencialmente letales”, explicó el doctor.

 

Hasta ahora, centrada en oncología


Juárez Orozco refirió que de demostrarse la eficiencia de la medicina nuclear en la modalidad PET para pronosticar las futuras complicaciones cardiacas, se justificaría la inversión en más y mejores tecnologías nucleares que evalúen afecciones del corazón. De acuerdo con el especialista, aunque en México existen tecnologías PET, así como ciclotrones (tecnología focalizada en la aceleración de partículas), necesarios en la implementación de medicina nuclear, la tecnología PET existente en el país es utilizada principalmente en oncología, para el diagnóstico de cáncer.


El perfil de la enfermedad cardiovascular en la población esta cambiando radicalmente. “La gente fallece menos de infartos, no porque haya menos, sino porque los tratamientos son mejores; hoy en día, existe una creciente cantidad de pacientes con enfermedad crónica y la predicción de desenlaces fatales se está convirtiendo en interés primordial”, destacó Juárez Orozco.


Actualmente existen diversos tipos de exámenes para detectar complicaciones del corazón; aunque éstos son diagnósticos y en menor medida, preventivos, en esencia no son integrales. “Si bien existen pruebas de esfuerzo físico, que en combinación con el uso de electrodos posibilitan el monitoreo del corazón; o el cateterismo cardiaco que se caracteriza por la introducción de una sonda (catéter) en el mismo órgano, esas pruebas resultan marginalmente eficaces para la detección de futuras complicaciones. Con esta investigación buscamos llevar de buena a excelente esta capacidad de pronosticar”, refirió el mexicano perteneciente a la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, Capítulo Holanda.

 

Problemas funcionales


Destacó que la tecnología PET aporta considerablemente más información que los demás tipos de exámenes médicos enfocados en el corazón. A través de esa técnica, agregó, es posible visualizar problemas funcionales originados por la afección en distintas arterias coronarias de manera simultánea, de forma no invasiva, mientras que con otras técnicas el diagnóstico es menos integral.


“Hasta el momento, la tecnología PET se ha consolidado como una potente herramienta para el diagnóstico preciso de enfermedades del corazón. Pero nos interesa conocer si esa misma técnica, que ofrece la ventaja de medir el flujo sanguíneo de forma cuantitativa, es óptima para pronosticar eventos adversos como falla cardiaca o nuevos infartos”, señaló Juárez Orozco.