España es el cuarto país de la Unión Europea en producción científica biotecnológica
Itziar Romera/DICYT La Fundación Genoma España ha presentado hoy en el madrileño Hotel Meliá Castilla el informe La Biotecnología Española: Impacto económico, evolución y perspectivas, en el que se recoge que la producción científica española en este sector es muy competitiva, tal y como demuestra que nuestro país sea el responsable del 4% de los artículos científicos publicados en el mundo. Durante el acto de presentación del estudio se ha dado a conocer, por primera vez en Madrid, el Informe Mundial sobre la Biotecnología 2005, realizado por la consultora Ernst & Young.
Las cifras hechas públicas por el director general de Genoma España, José Luis Jorcano, demuestran que el ritmo de crecimiento de la Biotecnología española es cuatro veces superior a la media de la Europa de los Quince, lo que sitúa a nuestro país en el cuarto lugar por producción científica en el área, por detrás tan solo de Reino Unido, Alemania y Francia. Esta situación permite a los expertos afirmar que la biotecnología española estará en situación de converger con el grupo de los Quince en un plazo inferior a los 20 años, siempre que se mantenga el crecimiento de la inversión (pública y privada), financien las patentes, equipare profesionalmente a tecnólogos y científicos y se creen empresas altamente tecnificadas.
Sin embargo, y a pesar de los optimistas datos, Jorcano ha asegurado que este sector es deficitario en el desarrollo de productos y tecnologías, así como en su aplicación en la empresa, debido principalmente a que hay pocos estímulos investigadores para patentes.
El director de la fundación ha asegurado que la favorable situación de nuestro país se debe principalmente al notable incremento de las inversiones en I+D+i, y ha comunicado que la facturación total y el empleo generado por la Biotecnología en España ascendió en 2004 a 4.000 millones de euros y 36.000 puestos de trabajo, con unas cifras previstas para 2010 en torno al 1’6% del Producto Interior Bruto (PIB) y los 100.000 empleos.
El estudio presentado hoy presta especial atención al papel que puede desempeñar la biotecnología en la medicina regenerativa a través de células madre, ya sean embrionarias como del propio paciente, principalmente teniendo en cuenta que la Agencia Norteamericana del Medicamento aprobó el pasado 2004 el primer ensayo clínico con células de la médula de un paciente para conseguir una regeneración cardiaca.
Igualmente, el informe aborda la importancia del sector en el desarrollo de nuevos fármacos y vacunas biotecnológicas, que ya mejoran la esperanza de vida de 325 millones de personas y que ascienden a más de 155 en la actualidad, encontrándose en proceso de desarrollo otros 370 biofármacos enfocados a tratar enfermedades como el cáncer, Alzheimer, esclerosis múltiple, artritis, sida o dolencias cardiovasculares.
Medicina personalizada
Por su parte, el estudio mundial sobre el estado de la Biotecnología en 2005 recoge la opinión de numerosos expertos que prevén una aparición masiva de productos biotecnológicos en los próximos años, así como el auge de la medicina personalizada, destinada a grupos demográficos concretos, concebida como una herramienta potencial de mejorar la asistencia sanitaria.
Según William Pwlet Smith, responsable de la consultora Ernst & Young, esta nueva ola de bioproductos supone revolucionar las terapias basadas en anticuerpos monoclonales y en la medicina personaliza, lo que supone para las empresas poder focalizar sus ensayos clínicos y recortar los costes de desarrollo (actualmente estimados en 800 millones de dólares), además de reducir los plazos de aprobación.
El Informe Mundial sobre la Biotecnología 2005 destaca la fuerte expansión de este sector en Asia, principalmente en China e India, y hace hincapié en la tendencia general de las empresas a seguir una política de búsqueda de soluciones fuera de los mercados locales, como queda patente en la investigación de células madre y clonación terapéutica.
Por último, el estudio mundial destaca el prometedor futuro de la industria biotecnológica europea, pese al liderazgo actual de Estados Unidos y Canadá, ya que este mercado puede aprovechar recursos y puntos fuertes de todo el mundo, algo que no pudieron hacer en su día las empresas americanas.