Formas mutantes de 'Salmonella' vuelven a la infección más agresiva en aves comerciales
AGENCIA FAPESP/DICYT Un grupo de investigadores brasileños creó con el apoyo de la FAPESP formas mutantes de la bacteria Salmonella –un patógeno de aves comerciales y de humanos– para entender los mecanismos que favorecen la colonización del tracto entérico de pollos y gallinas. La comprensión de los mecanismos que emplea este microorganismo puede ser útil en la búsqueda de formas de controlar la infección.En el referido estudio, que salió publicado en la revista Scientific Reports, los científicos observaron que al contrario de lo que era de esperarse, las estirpes mutantes causaron infecciones más graves en pollos de faena de diferentes edades.
Esas formas mutantes poseían los genes ttrA y pduA defectuosos (que no funcionaban). Ambos fueron apuntados en estudios de otros grupos, realizados con ratones, como algunos de los responsables de la capacidad de la Salmonella para vivir en ambientes sin oxígeno, lo que favorece su instalación, la colonización intestinal y su propagación en el ambiente productivo. “Esto les aportaría una ventaja en la competencia con otros microorganismos que también habitan en el tracto intestinal”, comenta Julia Cabrera, autora principal del estudio, quien contó con una Beca de Capacitación Técnica de la FAPESP y que actualmente cursa su doctorado en la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de la Universidade Estadual Paulista (FCAV-Unesp), en la ciudad de Jaboticabal.
“La estructura genética de la Salmonella es suficiente como para que cambie de comportamiento no solamente frente a los hospedantes [aves comerciales], sino también al respecto de otras bacterias que compiten con ella en aquel ambiente. Ante la falta de esos dos genes, encontró otros mecanismos para sobrevivir, y así se volvió incluso más patogénica para las aves”, explica Mauro Saraiva, coautor y responsable de la concreción del estudio durante su posdoctorado en la FCAV-Unesp.
Estos resultados ponen de relieve la importancia de las medidas de sanidad animal desde los primeros días de vida de las aves hasta su faena, aparte de los cuidados durante su transporte y en lo concerniente a la conservación de la carne. Por ahora se encuentra fuera del horizonte una vacuna que prevenga la colonización intestinal de las aves por estirpes de Salmonella, responsables de brotes de salmonelosis humanas transmitidas por alimentos. Este estudio integra un proyecto que cuenta con el apoyo de la FAPESP y que es coordinado por Angelo Berchieri Junior, docente de la FCAV-Unesp.
Según el investigador, en Brasil no son muy diagnosticados episodios de infecciones humanas transmitida por alimentos, pero los consumidores no deben por ello desatender la conservación adecuada de los alimentos y su higiene. “No siempre los serotipos de Salmonella conocidos porque provocan enfermedades transmitidas por alimentos [ETA] generan enfermedades. Si bien existen otras vías importantes de introducción de las bacterias en las granjas avícolas, el mayor peligro es cuando las aves quedan expuestas durante sus primeros días de vida, cuando su sistema inmunitario aún no se ha formado totalmente”, afirma el investigador. En esos casos, según el estudioso, la excreción fecal es más prolongada y provoca una contaminación más extensa del galpón. Por consiguiente, más aves infectadas son transportadas hacia la faena. En esa etapa se concreta la mayor parte de la contaminación de los cortes listos para la venta.
La infección
Para arribar a estos resultados, se infectaron gallinas ponedoras y pollos de corte de distintas edades con los serotipos Enteritidis y Typhimurium de Salmonella, los más comunes en Brasil. Se utilizaron mutantes cuyos genes ttrA y pduA habían sido inactivados en laboratorio. Las infecciones se compararon con la provocada por los correspondientes silvestres, cuyos genes eran todos funcionales. La respuesta inmune celular se midió aplicando la técnica de inmunohistoquímica, que se basa en la reacción antígeno-anticuerpo y en la marcación del compuesto formado en el tejido infectado. Cuanto mayor es el área marcada, más exacerbada es la respuesta celular del organismo a la infección. En el estudio se analizaron distintas partes del intestino de las aves (el ciego, el íleo y la tonsila cecal), aparte del hígado.
Los mutantes de Enteritidis causaron una respuesta inmune celular más acentuada que la versión silvestre, pero no así entre las gallinas ponedoras. A su vez, el serotipo Typhimurium provocó respuestas similares en las aves tanto en la versión silvestre como en la mutante. En todos los linajes estudiados, los investigadores observaron una gran migración de macrófagos, células de defensa que atacan a invasores como las bacterias, en los tejidos infectados con Salmonella. “El próximo paso consiste en aplicar test de PCR en tiempo real para entender qué moléculas están implicadas en esta respuesta inmune celular más exacerbada en las aves infectadas con estirpes mutantes”, culmina diciendo Saraiva.