Science Spain Salamanca, Salamanca, Friday, November 09 of 2007, 16:34

Geólogos de la Universidad de Salamanca alertan sobre deslizamientos del terreno en los valles del Duero y del Pisuerga

Un proyecto establece 70 puntos de control en zonas de posibles movimientos que puedan ser peligrosos para infraestructuras y poblaciones

José Pichel Andrés/DICYT Un equipo de geólogos de la Universidad de Salamanca está desarrollando un proyecto para establecer 70 puntos de observación en zonas de posibles movimientos que pueden suponer peligrosidad para infraestructuras y poblaciones en los valles del río Duero y del río Pisuerga. La iniciativa, liderada por el profesor del área de Geodinámica Interna, Serafín Monterrubio, ha surgido a raíz de la detección de deslizamientos en un inventario que se ha llevado a cabo en la zona central de la cuenca del Duero.

 

Los deslizamientos son sucesos naturales que forman parte del ciclo de la evolución morfológica del terreno y que implican el movimiento de grandes masas de suelos o de rocas por una pendiente a lo largo de una superficie de rotura. Es decir, capas enteras que se desplazarán por el material firme situado debajo de ellas hacia zonas más bajas y que darán lugar a planos de corte del terreno, según la información de la Universidad de Salamanca recogida por DICYT.


Los científicos han constatado la presencia de grietas de tracción que pueden llegar a suponer un peligro real para poblaciones e infraestructuras, por eso, el proyecto incluye un control sistemático y de sus movimientos en 70 puntos de observación. El conocimiento del emplazamiento, los mecanismos de génesis y el funcionamiento de los deslizamientos rotacionales aportarán datos para ser tenidos en cuenta en futuros planificaciones y ordenaciones del territorio.


En principio, los deslizamientos forman parte del ciclo natural del terreno, ya que la erosión y la gravedad actúan constantemente transportando materiales de las zonas altas hacia las zonas más bajas. Sin embargo, también pueden ser provocados por la creación de taludes artificiales en carreteras o caminos. Las primeras evidencias de la formación de un deslizamiento suelen consistir en la apertura de grietas en la ladera original a lo largo de lo que se convertirá en el escarpe de rotura. Esta superficie de rotura suele localizarse en planos discontinuos ya existentes en la roca o en los puntos en los que convergen materiales geológicos de diferente naturaleza.

 

Ejemplos en Valladolid y Palencia


Entre los deslizamientos actuales o recientes que afectan a infraestructuras y poblaciones de Castilla y León el profesor Monterrubio señala la ladera que se extiende a lo largo de cinco kilómetros aproximadamente al Noroeste de Cabezón de Pisuerga, en Valladolid. Esta localidad, como recogen las crónicas de la época, fue afectada por este mismo tipo de riesgo natural en el año 1936 con el resultado de la destrucción de varias viviendas. Asimismo, la grieta de tracción ubicada en las cercanías del pueblo palentino de Tariego de Cerrato y la reactivación del deslizamiento localizado en la antigua carretera de Baltanás en Reinoso de Cerrato, también en Palencia, que ha evolucionado considerablemente en la última década, son otros de los puntos de la región sometidos a vigilancia.


Para el estudio y caracterización de los deslizamientos el equipo de la Universidad de Salamanca realiza un control y seguimiento de los movimientos con instrumentación GPS y toma medidas directas con instrumentación de precisión en las grietas de tracción. Además, los investigadores desarrollan un control temporal sistemático para observar la relación que guardan los posibles movimientos con la pluviometría. La metodología empleada se completa con la recopilación de datos bibliográficos, estudios fotogeológicos sobre fotografía aérea con visión estereoscópica, ensayos de laboratorio para la caracterización mineralógica y para el análisis de estabilidad retrospectivos y la estimación de factores que pudieron generar los deslizamientos.

Entre los objetivos del proyecto, a partir del conocimiento adquirido con los deslizamientos de la cuenca del Duero, los miembros de la investigación también prevén realizar un estudio comparativo con los grandes movimientos rotacionales de la cuenca terciaria del Tajo. La financiación de la iniciativa se enmarca en el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación de la Junta de Castilla y León.