Salud España , León, Martes, 15 de septiembre de 2009 a las 13:53

Investigadores de León y Gante logran mejoras en el rendimiento de jugadoras de fútbol de élite

A través de un entrenamiento pliométrico, las futbolistas mantenían hasta cinco semanas más capacidad de salto y velocidad de golpeo

AMR/DICYT El fútbol, sabido es, genera encendidos debates entre los aficionados, grandes cantidades de dinero en torno a los cracks y una desorbitante atención mediática. Es el deporte rey, pero sólo en el caso de los hombres. Los equipos femeninos de élite pasan prácticamente desapercibidos y en torno a ellos no existe la estructura profesional de sus homólogos masculinos. La desigualdad se plasma también en las sesiones de trabajo. "Ningún equipo tiene entrenamientos elaborados con carácter científico", expone la preparadora Silvia Sedano. Para corregir esta situación, un trabajo de investigación entre personal de las Universidades de León y de Gante (Bélgica) ha logrado mejorar el rendimiento deportivo de jugadoras de fútbol a través de un entrenamiento basado en la fuerza explosiva.

 

"La fuerza explosiva es la capacidad del músculo para generar fuerza en un momento determinado", expone a DiCYT la especialista, que pertenece al Departamento de Educación Física y Deportiva de la institución leonesa. Esta fuerza explosiva es necesaria en muchas de las acciones del fútbol (golpeo del balón, esprín, remates, saltos o cambios de dirección). Entre el 50 y el 90% del consumo de energía de un futbolista se queda en este tipo de rápidos movimientos. Son bien ensayadas en las escuadras profesionales masculinas, y sin embargo, casi desconocidas en el fútbol que practican las féminas. "En muchos casos, quienes realizan la preparación física de estos equipos no son personas tituladas", explica Sedano. El rendimiento de las jugadoras, por lo tanto, no alcanza el máximo.

 

Un experimento de entrenamiento pliométrico (esto es, basado en multisaltos y otro tipo de ejercicios que requieren gran explosividad) ha revertido esta situación. Los investigadores trabajaron con las componentes de la primera plantilla de un club de la Superliga Femenina (la máxima competición en España) durante un periodo de doce semanas. En ese tiempo, durante tres días, se incluyó en las sesiones acciones diferentes tipos de saltos, desde vallas hasta horizontales. A lo largo de la prueba, se midió en las participantes hasta cuatro veces la masa muscular, la capacidad de salto y la velocidad del golpeo de balón hasta en cuatro ocasiones. Los análisis demostraron que la capacidad de salto se incrementaba significativamente a partir de la sexta semana y que la velocidad de golpeo lo hacía a los tres meses. Es mas, el entrenamiento pliométrico conseguía que las jugadoras mantuvieran eseta mejoras en los dos parámetros incluso a las seis semanas después de dejar el programa específico de trabajo.

 

Este último avance es muy importante para la planificación de una temporada en un equipo de fútbol. Aunque la temporada se compone regularmente de partidos cada fin de semana, la temporada dura cerca de nueve meses y los futbolistas no pueden permanecer al máximo nivel todo el tiempo. Por este motivo, tampoco pueden someterse a un entrenamiento que potencie la fuerza explosiva constantemente. El entrenamiento pliométrico se convierte más bien en una herramienta "que facilita la preparación de los deportistas", asegura Sedano. Diferentes equipos o secciones femeninas de clubes tanto belgas como españoles se han mostrado interesado en este avance, publicado este mes en la revista científica Journal of Strenght Condicions Research, una de las 20 mejores del sector.

 

La investigación forma parte de las líneas de investigación desarrolladas por el Laboratorio de Entrenamiento Deportivo de la Universidad de León. Esta institución se centra en dos contenidos fundamentalmente: la fuerza explosiva y el fútbol. El trabajo está incluido en la tesis doctoral de Sedano, dirigida por el profesor Gonzalo Cuadrado, que obtuvo este año una calificación de sobresaliente cum laude.