Salud España , León, Jueves, 01 de junio de 2006 a las 20:32

Investigadores del CIMA desarrollan un tratamiento para aliviar los síntomas del parkinson basado en terapia celular

En la actualidad se encuentra en fase inicial sobre modelos animales y esperan aplicarlo en un plazo de diez años

MJF/DICYT Dos investigadores del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra han impartido esta tarde una conferencia dentro de las jornadas sobre investigación médica organizadas por la Clínica San Francisco en la que han expuesto las nuevas perspectivas de tratamiento de la enfermedad de párkinson. En concreto, han mostrado los resultados obtenidos hasta el momento en una investigación que desarrollan basada en terapia celular dirigida a aliviar los síntomas de esta enfermedad neurodegenerativa y que esperan empezar a aplicar en pacientes en un plazo de diez años.

 

La investigadora del área de Neurociencias del CIMA, Charo Luquin detalla a DICYT que esta investigación se centra en experimentos basados en terapia celular mediante modelos animales. Tal como explica, "les inducimos la enfermedad con un tóxico que destruye un grupo de células que son las que generan espontáneamente la enfermedad de párkinson y luego intentamos revertir los síntomas de la enfermedad colocando células que cultivamos en el laboratorio para que suplan la función de las que se han perdido". Según sintetiza, se trata de reponer las células del cerebro de una persona que tiene parkinson y que espontáneamente va perdiendo.

Sin embargo, tal como reconoce, esta investigación presenta varias complicaciones que residen en el desconocimiento de las células más idónea para realizar la implantación y también porque existe el riesgo de que no sobrevivan una vez colocadas. También señala, que otro riesgo es que proliferen indiscriminadamente y creen tumores y, según apunta, la mayor complicación es que "no sólo deben funcionar y fabricar la sustancia que queremos, la dopamina, sino que también se tiene que integrar dentro del cerebro en los circuitos que están lesionados y reconstruir todas las redes que de alguna forma se han ido perdiendo con la enfermedad".

 

La doctora Luquin asegura que este tratamiento podrá aliviar síntomas de enfermedad o controlarlos mejor que las medicinas. Según matiza, no va a curar la enfermedad, pero permitirá que los pacientes no tengan que tomar tantas medicinas y que no tengan tantos efectos secundarios, y conseguirá que la enfermedad evolucione más despacio al reponer las células que el cerebro va perdiendo.

En cuanto a los tratamientos disponibles en la actualidad sobre la enfermedad del párkinson, el también investigador del área de Neurociencias del CIMA, José Luis Lanciego, señala los logros obtenidos mediante la identificación de una serie de proteínas, que se engloban bajo el nombre de factores neurotróficos, y que por primera vez, según asegura, "suponen tener en el arsenal terapéutico algo prometedor que ralentice o detenga la enfermedad".

Tal como explica el doctor Lanciego, el tratamiento con estas proteínas se ha probado en fase uno en grupos reducidos de pacientes en los que ha funcionado bien, pero que después se ha paralizado por decisión de la compañía farmacéutica en posesión de la patente del fármaco producido con estas proteínas. Según indica, los pacientes que obtuvieron buenos resultados con este tratamiento experimental reclaman que se les siga aplicando de una forma compasiva.

La polémica actual, señala este experto, no está tanto en si estos factores tróficos van a funcionar o no, sino sobre las formas de optimizar la forma de administrar el tratamiento para que funcione mejor y no haya efectos colaterales indeseables ni de toxicidad.