Health Spain , Valladolid, Friday, December 16 of 2005, 19:55

Investigadores vallisoletanos descubren la influencia de un canal de potasio en la hipertensión y la aterosclerosis

Los resultados abren una vía futura de tratamiento para estas dolencias

BGA/DICYT Los investigadores del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de la Universidad de Valladolid, José Ramón López y Teresa Pérez, han publicado en la segunda revista más importante del mundo de investigación cardiovascular, la norteamericana Circulation Research, su descubrimiento sobre la relación entre uno de los canales de potasio presentes en las células de algunas arterias humanas -el canal Kv3.4- y la proliferación de células de músculo liso en dichas arterias, señal y síntoma de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la aterosclerosis.

El descubrimiento aporta nuevos datos en la lucha contra este tipo de enfermedades, aunque los propios científicos señalan que, al tratarse de una investigación básica, será necesario invertir tiempo y dinero en su desarrollo y posible aplicación práctica. Los resultados, sin embargo, abren una nueva vía para que, en el futuro, se puedan tratar dolencias tan extendidas como la hipertensión o la aterosclerosis, una variente de la arterioesclerosis provocada por la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias.

 

En concreto, el objetivo del trabajo será a partir de ahora estudiar la posibilidad de considerar el canal kv3.4 como una diana terapeútica, ya que, durante la investigación, los científicos del IBGM han comprobado que, bloqueando selectivamente ese canal de potasio se inhibe la proliferación de las células de músculo liso vascular. 

El grupo de trabajo lleva años investigando con un objetivo muy definido: conocer mejor el papel de los canales iónicos en las células del cuerpo humano. En ese terreno, se sabía que tanto los canales de calcio como los de sodio, potasio y cloruro son fundamentales para el funcionamiento del organismo humano, haciendo posibles funciones tan importantes como el latido del corazón, el impulso nervioso o el mantenimiento del tono muscular.

En cuanto al kv3.4, se conocía su existencia, pero no su papel en la proliferación celular del músculo liso de las arterias. Según explican los investigadores, se dieron cuenta de que este canal no estaba en la membrana de las células del músculo liso vascular, por lo que no podía cumplir su función, ya que los canales iónicos sólo funcionan cuando se encuentran en la membrana. Sin embargo, cuando estas células del músculo liso proliferaban por alguna razón patológica, el canal Kv3.4 se situaba en la membrana y comenzaba a funcionar. Así, decidieron bloquear el canal y comprobaron que al hacerlo se frenaba la proliferación celular.

Ahora trabajan para conocer por qué el canal se sitúa en las membranas y cómo provoca el crecimiento del músculo, y para ello han comenzado a estudiarlo no sólo en arterias humanas, sino también en cepas de ratones seleccionadas, algunos de las cuales son hipertensos, otros normotensos y otros hipotensos. Para ello están empleando ratones que presentan estas dolencias por sí mismos, no modificándolos genéticamente, con el fin de encontrar reacciones parecidas a las que suceden de manera espontánea en las personas.

 

Una compuerta celular
El canal de potasio es una compuerta o 'poro' situado en la membrana celular, que, al abrirse ante determinados estímulos, deja pasar este componente. Esta apertura puede estar provocada por un ligando químico como el calcio, o puede ser la respuesta a un cambio de voltaje a través de la membrana celular.