Social Sciences Spain León, León, Tuesday, October 23 of 2007, 14:57

La Asociación Leonesa de Astronomía colabora con una red internacional para medir la ocultación de asteroides

El fenómeno permite conocer mejor las características de estos objetos y saber si son potencialmente peligrosos para la Tierra

Isidoro García Cano/DICYT Una ocultación es el paso de un astro por delante de otro, visto desde la Tierra. Este fenómeno, bastante infrecuente, es utilizado por los científicos para conocer más datos sobre los objetos implicados. Una ocultación sirvió, por ejemplo, para descubrir la atmósfera de Titán, el satélite de Saturno recientemente explorado por la sonda europea Huygens. En este campo, astrónomos aficionados de León participan en redes europeas e internacionales de observación de asteroides, obteniendo datos que permiten caracterizar el tamaño, forma y órbita de estos objetos.

Los astrónomos de la Asociación Leonesa comenzaron este estudio hace tres años, animados por otros colegas aficionados de la Agrupación Astronómica de Sabadell. “Nuestro trabajo consiste básicamente en registrar, cronometrar y analizar ocultaciones, en particular ocultaciones asteroidales”, explica a DICYT Saúl Blanco, presidente de la Asociación. “Un eclipse de Sol es un buen ejemplo de ocultación, en este caso el astro ocultante sería la Luna. Pero son fenómenos infrecuentes”, puntualiza. En ocasiones lo que pasa por delante de las estrellas no es la Luna, sino asteroides o cometas.

 

“A pesar de que es accesible a cualquier aficionado de nivel medio”, comenta Blanco, “el estudio de las ocultaciones es una de las actividades astronómicas que más importancia científica adquiere”. Las ocultaciones lunares sirven para estudiar el relieve del limbo lunar, en especial en las zonas polares que no han sido suficientemente exploradas por las sondas enviadas. Un aficionado estadounidense descubrió recientemente una estrella doble (dos soles orbitando uno entorno al otro) gracias a una ocultación lunar. Los anillos de Urano y la atmósfera de Titán se descubrieron gracias a uno de estos eventos.

 

Análisis global

Sin embargo, los datos individuales carecen de interés si no se analizan en conjunto con los obtenidos desde otros Observatorios. Así, la Asociación Leonesa de Astronomía colabora con la Red Europea de Ocultaciones Asteroidales (EAON) y con la Asociación Internacional para el Cronometraje de Ocultaciones (IOTA). Estos organismos internacionales envían regularmente predicciones de potenciales ocultaciones observables desde el cielo de Léon. “En función de las condiciones meteorológicas y de la capacidad del equipo disponible, seleccionamos aquellos fenómenos que pueden resultar más interesantes”.

 

Una vez localizado el astro se registra digitalmente el instante de la desaparición y de la reaparición, observado mediante un telescopio catadióptrico automatizado con un espejo principal de 35 centímetros, y se cronometra la duración del fenómeno. “La exactitud es esencial, son necesarias precisiones de centésimas de segundo”, asegura el astrónomo leonés. Por eso la Asociación dispone de un reloj especial conectado por radio con el reloj atómico de Frankfurt, uno de los más precisos del mundo. Con esos datos se elabora un informe que se envía a estos organismos internacionales.

 

800 NEAs peligrosos

 

Con el análisis conjunto del los resultados obtenidos desde distintas partes del mundo “se puede reconstruir la forma del asteroide, sus dimensiones, su periodo de rotación y conocer mejor su órbita. En muchos casos es la única forma de llegar a saber esta información ya que se trata de objetos fuera del alcance de la mayoría de los telescopios”, opina Blanco. Así, mejorando el conocimiento sobre la trayectoria de estos cuerpos “podemos hacer predicciones y descartar o confirmar aquellos que pueden suponer un peligro para la Tierra”.

 

Los asteroides más cercanos a la Tierra tienen el nombre de NEAs. Un proyecto internacional de la Universidad de Pisa (Italia) cuantificó en 4.000 el número de objetos celestes cercanos a la Tierra, asteroides y cometas incluidos. Si un NEA se aproxima a menos de 0'05 Unidades Astronómicas (7 millones y medio de kilómetros) de la Tierra, se le denomina PHA (asteroide potencialmente peligroso, por sus siglas en inglés). De ellos hay clasificados unos 800 en la actualidad.


 

León ayudó a recalcular el tamaño de un asteroide
La Asociación Leonesa de Astronomía ha colaborado en varias campañas internacionales de observación de ocultaciones asteroidales. Algunos de los logros más reseñables han sido el registro de la ocultación de una estrella (TYC 1905-00864-1) por el asteroide Hermione el 16 de febrero de 2004 (el Observatorio Astronómico Pedro Duque de León fue uno de los cuatro únicos en todo el mundo que registraron el evento), y la grabación de la ocultación de la estrella HIP 57629 por el asteroide Polyxo (16 de noviembre de 2004). Los datos aportados por la Asociación Leonesa de Astronomía han ayudado a recalcular el tamaño de este asteroide, que parece ser más pequeño de lo que se pensaba hasta ahora.