La carne de pollo enriquecida con selenio orgánico ayuda a prevenir el cáncer
UN/DICYT Un experimento de investigadores del Departamento de Producción Animal de la Universidad Nacional (UN) en Medellín probó que el enriquecimiento de la carne del pollo tiene bondades nutricionales y benéficas para la salud humana. Con base en el análisis de los requerimientos nutricionales de las aves, investigadores de la UN en Medellín y la empresa Premex SA realizaron un experimento que demuestra que mediante el uso de selenio orgánico en la dieta alimenticia de pollos de engorde, se mejora la calidad de la carne y se obtienen beneficios significativos para la salud humana.
El proyecto Efecto de la fuente y concentración de selenio en parámetros productivos de pollo broiler y su acumulación en carne, dirigido por el docente del Departamento de Producción Animal de la Facultad de Ciencias Agropecuarias Carlos Augusto González Sepúlveda, encontró que con la adición de selenio orgánico a la dieta del animal se logra la acumulación de este mineral en la carne y se mejora significativamente la calidad de la misma, al reducir la oxidación de las membranas celulares, minimizando el exudado de la carne. Además, el consumo de este alimento enriquecido contribuye a neutralizar los radicales libres, agentes causantes del cáncer, fortaleciendo el organismo contra infecciones.
El selenio como suplemento mineral es esencial para los animales domésticos, porque cumple funciones indispensables en la regulación del metabolismo, ya que orquesta el crecimiento normal, promueve esfuerzos reproductivos exitosos, neutraliza radicales libres y refuerza el organismo contra infecciones. En adición, es elemento primordial de la enzima antioxidante Glutation peroxidasa.
De acuerdo con el profesor Carlos Augusto González Sepúlveda, los minerales como el selenio, el zinc, el cobre, entre otros, han sido usados desde hace mucho tiempo como suplementos alimenticios para complementar la nutrición del hombre, de ahí la pertinencia de esta investigación, puesto que demuestra que de forma natural se puede enriquecer un producto alimenticio más nutritivo para el consumidor.
Para Javier Chica, gerente de investigación y medición de la corporación Premex SA, el principal logro de este trabajo es que al usar las fuentes orgánicas del selenio se mejora el contenido nutritivo de la carne de pollo y el huevo; además, “hay un mejor desempeño inmunológico de las aves, es decir que están mejor preparadas para enfrentar las enfermedades que se les presentan. Por eso hay una mayor retención del agua posterior al sacrificio, lo que significa que hay un mejor rendimiento en el proceso de sacrificio del ave, y por lo tanto se va a obtener mayor cantidad de kilos por las mismas aves que cuando tenía las fuentes tradicionales”.
El experimento
El ensayo se realizó en 400 pollos machos de la línea comercial Ross 308, mediante la aplicación de diez tratamientos, un grupo control y nueve grupos de diferentes fuentes y concentraciones de selenio entre los cuales se presentaron dos fuentes orgánicas y una inorgánica.
Las dos fuentes orgánicas son provenientes de levaduras y la fuente inorgánica es el selenito de sodio, muy común en la dieta de los animales. La medición se aplicó a través de tres concentraciones diferentes, 0'1, 0'3, y 0'6 partes por millón, equivalentes a un gramo por tonelada.
Para el análisis se tuvo en cuenta que la composición de la grasa de los ácidos grasos polinsaturados que tiene la carne de pollo permite que su perfil sea modificado muy fácilmente por la dieta, lo mismo sucede en el huevo. De acuerdo con el profesor Carlos González Sepúlveda, “el valor más alto de nutrientes que existe en la naturaleza de origen animal lo aporta el huevo y por eso su valor biológico es utilizado como punto de comparación de muchos alimentos; es como un referente, ya que tiene el perfil de aminoácidos más completo que hay en la naturaleza”.