Alimentación España , Salamanca, Jueves, 18 de noviembre de 2010 a las 18:17
EMPÍRIKA 2010

La Ciuden ya se considera “referencia mundial” en tecnologías de captura y almacenamiento de CO2

El proyecto de la Fundación Ciudad de la Energía de Ponferrada y las energías renovables, de la mano del Ciemat, han sido protagonistas hoy de la feria Empírika 2010 en Salamanca

JPA/DICYT El proyecto de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) de Ponferrada (León) sobre captura y almacenamiento de CO2 y las posibilidades de las energías renovables han centrado la jornada La energía del futuro, celebrada hoy en Salamanca dentro del programa de Empírika 2010. Responsables de la Ciuden han explicado que la captura y almacenamiento de CO2 es una de las opciones que más rápidamente pueden contribuir en las próximas décadas a la reducción de emisiones de esta gas de efecto invernadero y han asegurado que este proyecto de la comarca de El Bierzo ya es referente mundial, con la planta de captura que se construye en la localidad leonesa de Compostilla y la localización de un lugar en Hontomín (provincia de Burgos) para realizar los experimentos de almacenamiento.

 

Pedro Otero, director técnico del Programa de Captura de CO2 de la Fundación Ciuden, ha explicado que las fases de todo el proceso son la captura del gas, su compresión, su transporte y su inyección en el subsuelo. Para realizar las primeras fases, la Ciuden ha apostado por la oxicombustión, que consiste básicamente en eliminar el nitrógeno del aire y otros componentes para conseguir que la combustión se lleve a cabo directamente con CO2, una apuesta casi única en el planeta, ya que sólo un proyecto alemán es anterior y otras experiencias se están desarrollando con pre-combustión o post-combustión, técnicas distintas, y esta iniciativa berciana usa a la vez los dos tipos de calderas posibles.

 

“Ningún país está significativamente más avanzado que otros en captura y almacenamiento de CO2”, ha asegurado, por eso, “estamos a tiempo”, ha resaltado. En este sentido, ha afirmado que el Ciuden es “un centro de referencia mundial para el desarrollo de esta tecnologías” y que prueba de ello es que todos los foros importantes del planeta que se plantean estos temas comienzan a contactar con este proyecto de El Bierzo.

 

Modesto Montoto, director del Programa de Almacenamiento Geológico de la Fundación Ciudad de la Energía, ha hablado de los principios sobre los cuales se basa el almacenamiento de CO2, sobre todo, hacer que sea seguro y fiable y conseguir desarrollos tecnológicos que permitan abaratar costes.

 

La “inyectabilidad” es el gran reto, afirma, inyectar ese CO2 de manera sostenida durante años en una formación rocosa. “Es un reto tecnológico que se solventa, hay procedimientos para hacer que admita mejor esos caudales”, señala. Además, “la naturaleza ya ha hecho almacenes de CO2, como los ha hecho de agua, gas o petróleo, así que nosotros verificamos las características de esas formaciones geológicas que permiten que pueda ser almacenado pero no pueda escapar, lo que nosotros llamamos roca almacén y roca sello”.

 

Una roca almacén es la que tiene mucha porosidad y es muy permeable, de manera que el gas entra en su interior. Otra roca completamente distinta la rodea, la roca sello: es impermeable, sin poros, así que impide que el material salga a la superficie. “Es igual que el petróleo, cuando vemos en las películas que sale un gran chorro es porque el hombre ha perforado la roca sello”, explica el experto.

 

Las líneas de investigación van por muchos frentes, asegura: verificar constantemente lo que ocurre en profundidad, caracterizar las rocas y abaratar este proceso o estudiar la reacción de CO2 con las rocas, “que es buena para nosotros, porque supone que el gas se está convirtiendo en un nuevo mineral”. Sin embargo, la cuestión de inyectar el CO2 es la principal, como explicaba anteriormente.

 

La segunda mitad de la jornada ha estado protagonizada por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat). Enrique Soria, director de Energías Renovables de este centro del Ministerio de Ciencia e Innovación, ha hecho un repaso por la situación actual y el futuro de energías como la eólica y la solar, que ha calificado como “opción interesante” que tiene que superar principalmente dos problemas: el coste y la intermitencia.

 

La energía eólica está resolviendo bien el primero de estos problemas, al apostar por aerogeneradores cada vez más grandes y avances técnicos; mientras que la solar ya es capaz de almacenar ciertas cantidades de energía durante horas antes de suministrarlas a la red eléctrica. Las dificultades que plantean estas energías por su falta de constancia podrían solventarse en parte si se combinan con otras, como las centrales térmicas, que puedan suplir en determinados momentos la carencia de sol o viento, pero en cualquier caso, Enrique Soria ha apostado por “incrementar el I+D” en este sector para lograr los avances tecnológicos que consoliden a las energías renovables como una verdadera alternativa a los combustibles fósiles contaminantes.

 

Por su parte, Raúl Ramos, director de Ceta-Ciemat (en referencia al Centro Extremeño de Tecnologías Avanzadas, Ceta) ha explicado que esta institución es un centro de computación basado en GRID que trabaja, entre otros, con los datos que se producen en el CERN y que uno de sus principales objetivos es establecer una red de centros de cálculo iberoamericana para ofrecer sus recursos informáticos a investigadores de América Latina.