La Fundación Atapuerca estudia colaborar en un proyecto antropológico en el Sáhara
Sergio Corral/DICYT La Fundación Atapuerca podría colaborar con un proyecto antropológico en los yacimientos de arte rupestre del antiguo Sáhara español, según ha asegurado a DICYT Eudald Carbonell, codirector de los yacimientos de Atapuerca. Una posibilidad que se baraja tras el viaje que realizó hace unas semanas junto a los profesores de la Universidad de Burgos Carlos Díez Fernández-Lomana, del Área de Prehistoria de la Facultad de Humanidades y Educación y Alfredo Peraita, de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica Superior, además del fotógrafo Jordi Mestre, al antiguo Sáhara español. El objetivo del viaje ha sido estudiar posibles vías de colaboración y analizar el rico patrimonio arqueológico e histórico de la zona.
El científico catalán vinculado al proyecto de Atapuerca calificó el viaje de “muy interesante”, de cara al apoyo que futuras colaboraciones científicas pueden suponer para el pueblo saharaui, y aseguró que pese a que “no se cerró ningún acuerdo, ya que sólo fueron unos primeros contactos, se plantearon una serie de posibilidades muy interesantes”. Sobre la mesa está, por un lado, un posible intercambio que consistiría en que “un arqueólogo saharaui pudiera formarse en la Universidad de Burgos” y, por otro, que “la Fundación Atapuerca pudiera hermanarse con este proyecto, o colaborar en los trabajos científicos que están desarrollando sobre antropología viva, suministrando algún material que los colegas que allí trabajan pudieran necesitar”.
“La Arqueología es un tema muy interesante, hay muchos equipos trabajando allí, y nosotros podemos colaborar, tanto desde la universidad como desde la Fundación Atapuerca”, precisó Eudald Carbonell, quien añadió que “todo lo que se pueda hacer con la Universidad de Burgos por este pueblo es importante”. Otro de los temas que el investigador destacó del viaje es la constatación de los problemas de conservación de las pinturas rupestres. "Hace poco se ha publicado una tesis doctoral por parte de la Universidad de Girona, que lleva muchos años trabajando allí, sobre un conjunto de pinturas del Sáhara importantísimo, de entre 12 y 7.000 años de antigüedad”. En este sentido, Carbonell aseguró que “pudimos comprobar desgraciadamente el estado en el que están, pues los graffitis, como ocurre en nuestro país, se están estropeando”.
Carbonell ha señalado a DICYT que durante esta visita se comprometió tanto con el presidente saharui como con la ministra de Cultura a que en la próxima reunión que celebre la Fundación Atapuerca “haya algún gesto de solidaridad a este pueblo, ya que son ciudadanos españoles que les dejaron abandonados a su suerte en un territorio lejano”. “La fundación tendrá seguro un sentimiento de apoyo hacia estos ciudadanos”, apostilló.
Desde la Universidad de Burgos se indicó, antes de emprender el viaje, que esta posible colaboración se centraría en asuntos como la movilidad de profesorado, la formación de estudiantes saharauis en dirección arqueológica, la iniciación de tesis doctorales sobre el patrimonio cultural saharaui, el desarrollo de cursos de español avanzados, además de la implantación de un programa de viajes de estudiantes españoles para proyectos y trabajos que allí se realicen. En este sentido, la comunidad universitaria señaló que uno de los objetivos primordiales del viaje, que se desarrolló del 12 al 18 de febrero, atendiendo la invitación que realizó el Frente Polisario, se centraba en evaluar la importancia científica de dichos sitios y estudiar futuras posibilidades de colaboración con la República Árabe Saharaui Democrática.