La investigación de los cambios climáticos del pasado ofrece información útil para el futuro
JPA/DICYT Más de 150 expertos en el estudio de cambios climáticos del pasado se dan citan desde hoy en Salamanca para analizar 'Cambios climáticos, bioeventos y geocronología en el Atlántico y el Mediterráneo durante los últimos 23 millones de años'. Aparte del interés científico que tiene la evolución del clima en La Tierra, el conocimiento de los fenómenos que tuvieron lugar antes de que el hombre habitara el planeta pueden ser importantes para enfrentarse al cambio climático actual o a los posibles cambios del futuro, según han explicado los científicos.
Francisco Javier Sierro, organizador de esta cita, ha destacado que en épocas muy anteriores se produjeron calentamientos globales con temperaturas superiores a lo que se espera para el próximo siglo y que el estudio de estos fenómenos, que tuvieron lugar hace millones de años puede "ofrecer información sobre lo que puede suceder en el futuro". En este sentido, puso como ejemplo el previsible deshielo de la Antártida, aunque no ocurra en un futuro próximo, podría tener un impacto muy fuerte en las zonas costeras y en los millones de personas que las habitan, puesto que provocaría una importante subida del nivel del mar.
A lo largo de tres días, los ponentes analizarán las causas y los mecanismos naturales que han desencadenado los últimos cambios de clima del planeta, así como el impacto que han tenido en la vegetación y en la fauna terrestres y en los organismos marinos del Océano Atlántico y del Mar Mediterraneo.
Precisamente, las líneas de investigación de Sierro y del Grupo de Geociencias Oceánicas al que pertenece, dentro del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca, se encaminan al hallazgo de claves sobre el clima del pasado a través del estudio de fósiles de microorganismos marinos.
El congreso, que está organizado por la Fundación General de la Universidad de Salamanca, cuenta con especialistas de Argentina, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Rusia, Azerbaiyán, Brasil, República Checa, Marruecos, Polonia y Portugal, además de numerosos científicos españoles.