Las nuevas tecnologías facilitan los trabajos de seguimiento de aves
MJF/DICYT Los avances tecnológicos permiten disponer a los ornitólogos de dispositivos cada vez más pequeños para realizar labores de seguimiento no sólo de aves de mayor tamaño, sino también de ejemplares de tan sólo diez gramos. La Universidad de León organiza un curso de anillamiento científico que se desarrollará en el entorno natural de Posada de Valdeón del 11 al 13 de mayo y que aborda las principales tecnologías disponibles para analizar el comportamiento y otros aspectos etológicos del grupo de especies que forman parte de los passeriformes forestales.
Este grupo de especies está formado por aves de pequeño tamaño como el mirlo común, el petirrojo y el carbonero, más comunes, que serán estudiadas dentro del curso, junto a otras más específicas de los hábitats de la provincia de León, como el trepador azul, el agateador norteño y el carbonero palustre.
Entre las técnicas utilizadas para realizar el seguimiento de las aves, el director del curso, Benito Fuertes Marcos, explica a DICYT que "se pueden emplear anillas de lectura a distancia que resultan legibles sin necesidad de volver a capturar a las aves una vez marcadas y que pueden incluir códigos de cuatro letras o combinar distintos colores que faciliten la identificación de cada ejemplar".
En cuanto a las técnicas más modernas, el profesor detalla que para realizar estudios específicos de determinadas aves se recurre al radioseguimiento mediante la colocación de transmisores. En esta técnica es en la que se han realizado más avances a la hora de reducir el tamaño de estos dispositivos ya que, según señala Fuertes Marcos, antes sólo se podían utilizar en aves de cierto tamaño, como las rapaces, mientras que ahora se pueden colocar en especies de tan sólo 10 gramos. En este sentido, apunta que el Grupo de Anillamiento de León, del que forma parte, estudia la posibilidad de emplear esta técnica con aves alpinas de Picos de Europa, normalmente de pequeño tamaño.
En todo caso, el director del curso matiza que todos los marcajes de aves se realizan por motivos científicos relacionados con proyectos de investigación en desarrollo y señala que el Grupo de Anillamiento de León realiza anualmente alrededor de 5.500 marcajes de ejemplares.
El objetivo del curso, que ya ha cubierto las 25 plazas disponibles, es precisamente facilitar a los alumnos los conocimientos necesarios e instruirles en las técnicas procedimentales y actitudinales básicas para continuar su formación en el campo del anillamiento científico de aves.