Las propiedades antioxidantes de la cáscara del mango
UN/DICYT Ingenieros agroindustriales lograron extraer, a través de dos procesos, compuestos bioactivos de la cáscara de esta fruta que sugiere la potencialidad de este residuo para la agroindustria. Las frutas y hortalizas han sido de gran interés no solo como fuentes de sustancias biológicamente activas debido a sus propiedades antioxidantes, sino también por las características de los residuos que se originan en su procesamiento.
El mango es un claro ejemplo de estas frutas. En Colombia, durante el 2012, se produjeron 311.920 toneladas, las cuales alcanzan una participación del 0,6% en la producción mundial.
De acuerdo con Agronet (Red de Información y Comunicación Estratégica del Sector Agropecuario), tanto el área sembrada como la producción de mango han tenido un aumento sostenido en los últimos años. Se observa un incremento significativo entre el año 2011 y 2012, cuyo mayor índice a nivel departamental se dio en Tolima, donde casi se duplicó la producción.
Sin embargo, durante el procesamiento industrial del mango la piel es un subproducto que genera grandes cantidades. Según el profesor de la Universidad Nacional de Colombia (UN) Hugo A. Martínez, doctor en Ingeniería, se trata de “un subproducto importante y poco aprovechado, a pesar de su contenido de compuestos bioactivos como polifenoles y carotenoides de importancia para la salud humana por sus múltiples efectos biológicos como antioxidantes”.
En los procesos de extracción de estos compuestos se encuentran los que utilizan CO2 en estado supercrítico, el cual es una sustancia segura y no tóxica, así como no inflamable y de bajo costo. Por ello, el profesor Martínez en compañía de la ingeniera agroindustrial María del Pilar García y el investigador Fernando Cabral de la Universidad Estadual de Campinas (Brasil), desarrollaron un trabajo para aprovechar el residuo agroindustrial del mango en la obtención de extractos bioactivos con utilización como solventes de CO2 supercrítico y etanol presurizado.
“Las muestras de piel de mango fueron obtenidas como residuo de una industria procesadora local del Valle del Cauca, las cuales fueron liofilizadas, y posteriormente molidas y refrigeradas. Se emplearon como solventes dióxido de carbono y etanol”, afirma el docente.
El contenido de carotenoides totales fue dependiente del solvente, el más alto para solventes de CO2 supercrítico (5.604 μg de carotenoides/g. ext.) en comparación con el etanol presurizado (358,57 μg carotenoides/g. ext.).
Los rendimientos de extracción con CO2 supercrítico fueron de 1,46% mientras que para el etanol presurizado fue de 34,78%, y es entonces este último el proceso con la extracción de mayor rendimiento.
“El análisis de los extractos demostró que la combinación de métodos de extracción permitió obtener resultados significativos para la obtención de compuestos activos y sugiere la potencialidad de este residuo agroindustrial para su uso en la obtención de compuestos de valor agregado”, concluye el docente.
Algunas investigaciones adicionales con este mismo residuo se han orientado a emplear técnicas de extracción novedosas como uso de ultrasonido y de las microondas.
Estos proyectos fueron desarrollados con colaboración de los ingenieros agroindustriales de la U.N. sede Palmira Luisa F. Corrales, Óscar Freyre, Roger Estrada y Felipe Ruiz.
Los estudios permitieron establecer que los procesos de extracción fueron eficientes en la obtención de extractos con apreciables cantidades de sustancias benéficas para la salud como los polifenoles. Además, presentaron actividad antioxidante comparable a productos comerciales.