Alimentación España Arévalo, Ávila, Miércoles, 26 de abril de 2006 a las 14:13

Los agricultores de La Moraña no creen en los cultivos energéticos como alternativa para el campo

La Junta de Castilla y León estima que, en pocos años, el 15% de la producción de herbáceos se destinará a la producción de biocarburantes

EC/DICYT El Ministerio de Agricultura, la Junta de Castilla y León y la industria transformadora coinciden en la necesidad de apoyar los cultivos energéticos como una de las pocas salidas que le quedan al campo tras las sucesivas reformas agrarias en la Unión Europea, sobre todo, tras los recortes en los precios de la remolacha con la entrada en vigor de la nueva OCM del azúcar. Pese a ello, los agricultores de la comarca abulense de La Moraña consideran que, a corto plazo, con las ayudas que ahora contempla la Unión Europea de 45 euros por hectárea, este tipo de cultivos no son una alternativa.

Para el presidente de la Cámara Agraria de Ávila, Jesús Muñoz, las plantas de bioetanol de Babilafuente (Salamanca) o la prevista en Benavente (Zamora), que emplean cereales, girasol, colza y remolacha, así como las cinco de biodiésel en distintas fases de proyecto, que utilizan los tres primeros productos, suponen “alguna esperanza” para el futuro, pero “en ningún caso son una alternativa a la remolacha”. Y es que a su juicio, puede ser viable para las explotaciones de secano, pero no una alternativa a la crisis que atraviesa el sector.

Mientras los técnicos de la Junta de Castilla y León en Ávila en esta materia consideran que la investigación es uno de los elementos fundamentales en este campo. Sirvan como ejemplo el proyecto piloto de Veguellina, en León, sobre producción de remolacha no azucarera o el llevado a cabo en colaboración con otras Comunidades autónomas sobre sorgo. “Presumiblemente, en unos años más del 15 por ciento de los cultivos herbáceos se podrán destinar a la elaboración de biocarburantes”, afirman los expertos de la Junta, que consideran que “Castilla y León es uno de los potenciales más importantes que posee España para esas producciones”.

Biodiésel

El biodiésel es un combustible limpio que se presenta como alternativa al gasóleo. Entre sus principales virtudes destaca la reducción de las emisiones de gases y humos perjudiciales para el medio natural, aunque algunos estudios también señalan que alarga la vida del motor de los vehículos y mejora su rendimiento. Entre sus componentes figura el éster metílico, una sustancia procedente de aceites vegetales obtenidos de plantas oleaginosas como la colza y la soja y de aceites y grasas recicladas de la hostelería o los mataderos.

En la provincia de Ávila ya son cuatro las estaciones de servicio que comercializan el biodiésel como alternativa al gasóleo, ubicadas en El Barraco, El Barco de Ávila, Arenas de San Pedro y Ramacastañas.