Los delfines listados del Mediterráneo han variado la alimentación a especies más cercanas a la costa
AMR/DICYT Los delfines listados, la especie de delfín más extendida en el planeta, han variado su dieta en los últimos 25 años en el Mediterráneo occidental. Estos mamíferos se alimentan generalmente de especies oceánicas, esto es, de aquellas que viven en las aguas más profundas. Sin embargo, biólogos españoles han observado que se aproximan cada vez más a las costas levantinas. "No sabemos si se debe a una expansión de la especie o que sus hábitos son más costeros", reconoce Javier Aznar, que participa desde hoy y durante el fin de semana en León en un curso organizado por la Asociación de Veterinarios para la Atención de la Fauna Exótica y Salvaje (Avafes), en el que diferentes especialistas analizan la biología de los mamíferos marinos.
Después de describir este comportamiento del delfín listado (Stenella coeruleoalba), los biólogos del Institut Cavanilles de Biodiversitat y Biologia Evolutiva de la Universidad de Valencia tratan de conocer si ha sido motivado por la influencia humana. "Nos preguntamos si podría existir algún efecto de los descartes pesqueros, puesto que en otras especies, como la tortuga boba, en la que hemos observado que se alimenta de jureles, que no podría cazar por sí misma", explica a DiCYT Aznar.
Paralelamente, los biólogos del Insitut Cavanilles han observado además una disminución de la población de delfín mular (Tursiops truncatus), otro delfínido. Esta especie habita aguas más cercanas a la plataforma continental. El delfín mular se alimenta de merluza, un pescado interesante para la alimentación humana. Los especialistas no saben si la competencia por este recurso entre el hombre y el delfín puede haber reducido la población del cetáceo. "Creemos que es un recurso suficiente, pero no se sabe hasta qué punto es compartido y si su consumo puede afectar al mamífero marino". En estos momentos, el delfín mular está considerado como especie vulnerable.
Censo y parásitos
Con el fin de determinar la población y distribución de los cetáceos del Mediterráneo, los biólogos del instituto valenciano han realizado un censo de estos mamíferos marinos. "En la actualidad, no existe una figura de protección protegida en la plataforma continental", explica Aznar. Las instituciones europeas han lanzado la reclamación de crear zonas especiales de protección marina y la comunidad científica ha realizado diferentes trabajos censitarios para establecer las zonas. En España, un proyecto de las universidades Autónoma de Madrid, de Barcelona y de Valencia han desarrollado un proyecto de identificación en el Mediterráneo y han enviado un informe al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, para la creación de estas zonas.
Por otra parte, los investigadores del Cavanilles mostraron en León las investigaciones de parasitología de cetáceos. "Es muy interesante para la Ciencia conocer cómo se forman estas asociaciones entre hospedadores y huéspedes, especialmente en los mamíferos marinos". En el proceso evolutivo, cuando colonizaron el mar, estas especies poseían parásitos cercanos a otros mamíferos terrestres. Los parásitos, al entrar en contacto con el ambiente marino, también tuvieron que adaptarse o desaparecer del organismo de estos animales.
Los parásitos también funcionan como marcadores de diferente delfines. Una investigación en Sudamérica demostró que las poblaciones de delfines que pueblan las dos orillas del Río de la Plata no estaban en contacto porque no compartían los mismos parásitos. "Se puede deber al sedentarismo propio de la especie", explica Aznar.