Salud España , Valladolid, Jueves, 06 de octubre de 2005 a las 18:10

Los expertos aseguran que el síndrome postvacacional no existe

Tanto los médicos de familia como los psiquiatras se muestran de acuerdo en que se trata de un estado de ánimo normal que se puede evitar siguiendo unos sencillos consejos

BGA/DICYT Tanto los expertos en Medicina de Familia como los psiquiatras se muestran de acuerdo en que el síndrome postvacacional no existe. Con este nombre se alude a determinados síntomas que las personas padecen cuando vuelven al trabajo tras un periodo largo de vacaciones o al estado de ánimo bajo e irritable que muestran algunos niños en el momento de la vuelta al colegio.

Muchos profesionales que han disfrutado sus vacaciones en septiembre se incorporan estos días a sus quehaceres habituales, y miles de niños a sus clases. Sin embargo, tanto desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), como desde el área de Psiquiatría del Hospital Clínico Universitario de Valladolid se explica que se trata de unos síntomas que deben superarse como una situación normal debida, sobre todo, a los cambios en la rutina.

En este sentido, el psiquiatra José Ángel Macías explica a DICYT que los síntomas como la apatía, cefaleas o bajo estado de ánimo se deben únicamente a una alteración del ritmo circaliano, es decir, del biorritmo habitual de sueño y vigilia. “Es algo parecido al jet lag, y en dos o tres días desaparece”, matiza. En este sentido, el médico aconseja que, siempre que sea posible, se tomen las vacaciones partidas, para evitar los largos periodos sin trabajar que pueden ser más difíciles de afrontar.

En el caso de los niños, el psiquiatra señala que intervienen otros factores como la ansiedad derivada de la vuelta al colegio con los compañeros, la separación de los padres, etc. Añade el doctor que en este estado también tiene que ver que la falta de sueño que tienen algunos niños y recomienda a los padres que se aseguren de que los niños menores de 13 años duerman, al menos, 10 horas, ya que “son las necesarias para que estén descansados y se lleve a cabo correctamente el proceso de maduración cerebral al que están sometidos en esas edades”.

La Sociedad Española de Medicina de Familia, por su parte, aconseja que los síntomas que se puedan tener en estos días se asuman como normales y no recomiendan acudir al especialista hasta que por lo menos hayan pasado de siete a 10 días.

Asimismo, explican que los más afectados por este tipo de síntomas en estas fechas son las personas menores de 40 años y aconsejan no recrearse en el problema para no darle más importancia de la que tiene.