Tecnología España , Salamanca, Lunes, 07 de julio de 2008 a las 18:05

Los sensores de gases y radiaciones, omnipresentes en la vida cotidiana

Salamanca acoge un congreso con expertos internacionales en esta materia

JPA/DICYT La tecnología de los dispositivos que detectan la presencia de gases o de radiaciones se ha desarrollado tanto en los últimos años que ya está presente en muchos de los artefactos de uso cotidiano no sólo en la industria, sino también la calle y en las casas particulares. Así lo han asegurado esta mañana los organizadores de un congreso internacional que reúne en Salamanca desde hoy hasta el próximo miércoles, 9 de julio, a varios expertos internacionales.

 

La reunión tiene lugar en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca y en ella participa un grupo muy escogido que se reduce a 25 especialistas, entre los cuales hay una docena de españoles que se encuentran realizando su tesis doctoral en este campo, fundamentalmente procedentes de la Universidad de Barcelona, donde más se investiga sobre sensores, que buscan intercambiar ideas y conocimientos con los investigadores más punteros, según la información recogida por DiCYT.

 

"Los sensores son dispositivos que pueden detectar sustancias, por ejemplo, gases como el CO2 o el oxígeno en el ambiente, y que ya se están utilizando para toda maquinaria de producción, incluso para valorar la calidad de los jamones ibéricos", ha explicado José Luis de Segovia, científico del Instituto de Ciencia de Materiales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en Madrid.

 

En este sentido, el mecanismo para poder detectar la presencia de un gas está basado en el cambio de algunas propiedades del sensor. Para ellos se emplean generalmente semiconductores, es decir, sustancias que se comportan como conductores o como aislantes dependiendo de las condiciones ambientales que se encuentren. "Cuando en una superficie nos encontramos semiconductor y en ella incide un gas, la resistencia que presenta la superficie cambia y ese cambio se relaciona con la cantidad de gas que está presente en el ambiente, es decir, que el sensor está basado en el cambio de las propiedades físicas en presencia de un gas determinado", explica José Luis de Segovia.

 

Radiaciones

 

Sin embargo, hay muchas clases de detectores, sobre todo los que se basan en la medición de radiaciones, en decir, de la propagación de energía. "Ya estamos acostumbrados a que cuando se hace de noche se encienden las luces de algunos coches y cuando se hace de día se apagan de forma automática, esto es gracias a que van provistos de dispositivos sensibles a la radiación", apunta el especialista. En esta categoría, hay sensores que reaccionan ante la radiación ultravioleta, a la radiación visible y a la infrarroja.

 

Estos últimos son los más usados, hasta dentro de las casas, por ejemplo, para ver cuál es la temperatura de una placa. O en los hospitales, para determinar la cantidad de radiación de rayos X, así como en otras situaciones, para averiguar la radiación que viene del espacio exterior o la radiación electromagnética. Un caso diferente es el de las radiaciones nucleares, para cuya medición se utilizan detectores que determinan la cantidad de partículas cargadas, bien sea, la cantidad de electrones que se liberan o la cantidad de iones que hay en el ambiente.

 

José Luis de Segovia ha inaugurado hoy el encuentro junto a la profesora de la Universidad de Salamanca Ángela Calvo y al decano de la Facultad de Ciencias, Juan Manuel Corchado. A continuación, la primera sesión ha estado protagonizada por el alemán Klaus Schierbaum, de la Universidad de Düsseldorf, que ha explicado algunos avances sobre Nanotecnología relacionada con este campo.