Salud España , Salamanca, Martes, 08 de mayo de 2007 a las 19:09

Los últimos avances en los conocimientos del genoma permiten enmendar errores sobre trastornos neurodegenerativos

Un catedrático de la Universidad Complutense de Madrid explica en Salamanca los últimos descubrimientos

JPA/DICYT Los últimos avances científicos en el conocimiento del genoma están permitiendo enmendar algunos errores pasados en el campo de la neuropsicología, según ha explicado hoy en Salamanca el catedrático de Psicobiología de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Fernández Frías. El mejor conocimiento del papel de algunos genes los ha correlacionado con algunos trastornos neurológicos que a su vez derivan en trastornos del comportamiento.

 

Las novedades están permitiendo realizar un mejor diagnóstico cerebral y, en ese sentido, Carlos Fernández Frías pone como ejemplo el síndrome de Rett, que afecta fundamentalmente a niñas y presentaba hasta hace poco unas expectativas de vida muy cortas. "Ha sido diagnosticado durante mucho tiempo como autismo y no lo es, y como trastorno neurodegenerativo y tampoco lo es, lo que se ha descubierto por los conocimientos que nos ha aportado el genoma, una mejor identificación de genes que permiten relacionarnos con determinados trastornos de la conducta", ha explicado en declaraciones a DICYT.

 

"Todos los trastornos tienen un fundamento genético, porque pertenecen a la persona, y cada individuo tiene un sustrato genético. Pero entre el organismo y la conducta el mediador es el cerebro, por lo tanto, las aportaciones de la genética a la neuropsicología son aquéllas que pasan por el cerebro", afirma. "Todo suceso genético tiene su reflejo en el cerebro y todo lo que sucede en el cerebro tiene influencia en la conducta, por eso, conocer las bases genéticas de un trastorno hace posible al menos marcar el camino para que en algún momento se pueda corregir el mismo", apunta el catedrático.

 

Nuevas aportaciones

 

Sin embargo, Fernández Frías advierte también de que la ciencia está "muy lejos aún de identificar qué genes producen cada trastorno y cuál es su correlación con la conducta. De esto último se sabe más por mediación de la neuropsicología, y de lo anterior comenzamos a saber". La dificultad añadida es que cada nuevo descubrimiento pone en cuestión la validez del conociemiento anterior y en el ámbito de la neurogenética "se están produciendo aportaciones que modifican lo que dábamos por establecido. Por ejemplo, hay genes que interpretábamos como neurodegenerativos, pero se está viendo que no lo son necesariamente", explica.

 

Carlos Fernández Frías ha centrado sus líneas de investigación en la neurología del lenguaje y ha estado esta mañana en Salamanca para participar en las III Jornadas de Neuropsicología organizadas por la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca.