Ciencia España , Burgos, Viernes, 12 de julio de 2013 a las 15:45

Trinidad de Torres y el Grupo Espeleológico Edelweiss reciben los Premios Evolución

Reconocen la labor de aquellas personas o instituciones que han apoyado el Proyecto Atapuerca de forma relevante

CGP/DICYT Trinidad de Torres y el Grupo Espeleológico Edelweiss han recibido hoy los Premios Evolución 2013 de la Fundación Atapuerca que se otorgan cada dos años. El acto se ha celebrado en plena campaña de excavación, en compañía del Equipo de Investigación de Atapuerca, con sus codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. También han estado presentes los patronos de la Fundación Atapuerca y un gran número de simpatizantes del Proyecto.

 

Los Premios Evolución se crearon para reconocer la labor de aquellas personas o instituciones que han apoyado al Proyecto Atapuerca de forma relevante, y se concede en dos categorías. El profesor Trinidad de Torres ha recibido el Premio Evolución a la labor científica por la incidencia de su estudio en el conocimiento de la especie humana y su evolución. De Torres, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, fue quien descubrió los primeros fósiles humanos en la Sima de los Huesos mientras desarrollaba su tesis doctoral sobre los osos del Pleistoceno bajo la dirección de Emiliano Aguirre, quien confirmó el hallazgo.

 

Por su parte, el Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE) recibe el Premio Evolución a los valores humanos, en reconocimiento a su contribución a favor del Proyecto Atapuerca y de la Fundación Atapuerca. El GEE, fundado en 1951, es el grupo de espeleología más antiguo de Castilla y León, especializado en el estudio de las formaciones geológicas kársticas de la provincia de Burgos, donde ha catalogado y cartografiado la Cueva Mayor de Atapuerca. En los años 60 el GEE descubrió los fósiles de la Trinchera del Ferrocarril y años después, la Galería del Sílex, un lugar único con restos que van del Neolítico a la Edad del Bronce.


Los premios están representados por dos esculturas donadas por el artista burgalés Oscar Martín. La escultura representativa del Premio Evolución a los valores humanos la ha titulado su autor Adición. Consiste en una figura antropomorfa, cuya parte inferior se une a la tierra, como símbolo de la conexión con su origen, que según asciende evoluciona y se transforma. Una parte de su cabeza se reafirma mirando a sus raíces, y la otra mira hacia el cosmos para simbolizar la apertura a la creatividad en que se basa el progreso de la humanidad.

 

La escultura representativa del Premio Evolución a la labor científica lleva por título Dualidad. Ésta representa la esencia del concepto de humanidad que impregna la filosofía de este premio, con la esquematización de dos homínidos que se apoyan espalda contra espalda, símbolo de los valores humanos de colaboración, solidaridad, amistad y apoyo mutuo. En cada edición el autor cambia el material con el que crea los premios, y en la de este año ha escogido un material traslucido azul que recuerda nuestros orígenes.

 

En su primera edición, la del año 2009, el Premio Evolución a los valores humanos fue otorgado a Antonio Miguel Méndez Pozo, y el Premio Evolución a la labor científica al investigador norteamericano de la Universidad de Berkeley (California) Timothy D. White. Puesto que los Premios Evolución son bienales, la siguiente edición fue la del año 2011, en que el Premio recayó, en sus dos modalidades, de forma excepcional, en Emiliano Aguirre, el primer director de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, según la información de la Fundación recogida por DiCYT.