Medio Ambiente España León, España, Viernes, 26 de enero de 2007 a las 14:17

Un experto advierte de que el cambio climático está adelantando el brote de las hojas de los árboles y retrasando su caída

El profesor de Ecología de la Universidad de Barcelona, Carlos Gracia, ha señalado en León las repercusiones de tipo ambiental y económico que puede acarrear esta alteración

MJF/DICYT La cadena actual de consecuencias del cambio climático se está ya dejando notar en el sector forestal, donde los expertos comienzan a constatar distintas alteraciones. Una de ellas es el adelantamiento del brote de las hojas de los árboles, que se produce hoy un mes antes que hace 40 años, así como un retraso en la caída de las mismas. El profesor de Ecología de la Universidad de Barcelona, Carlos Gracia, impartió en la tarde de ayer una conferencia en la capital leonesa dentro del Foro sobre el Cambio Climático en la que advirtió de las consecuencias profundas de estos cambios y sus repercusiones ambientales y económicas.

 

El especialista ha explicado a DICYT que el hecho de que las hojas de los árboles broten antes y caigan más tarde conlleva, por un lado, un alargamiento de su periodo vegetativo (relativo al letargo invernal) y, por otro, una modificación de su ciclo vital al contar con condiciones distintas. Además de las repercusiones de tipo ambiental que pueden provocar estos cambios, Gracia señala las consecuencias económicas que pueden sufrir sectores como el dedicado a la producción de madera.

Además, el profesor de Ecología resalta el desbordamiento al que se están viendo sometidos los árboles en relación con el conocido proceso de captura de C02, ya que, según señala, "emitimos mucho más dióxido de carbono del que pueden absorber los árboles", hecho que se ve agravado por una creciente deforestación.

A esta deforestación se une el mayor riesgo de incendios previsto como consecuencia del cambio climático y debido al gradual aumento de las temperaturas y la menor frecuencia de precipitaciones en forma de nieve, tal y como ha sucedido este invierno, lo que reducirá los recursos hídricos disponibles.

Todas estas consecuencias, de las ya se dispone de evidencias, provocarán una sustitución e incluso desaparición de algunas especies arbóreas. En este sentido, Carlos Gracia apunta que en las montañas ya se está observando una gradual migración de las especies vegetales a zonas más altas en busca de temperaturas más bajas, pero, tal y como señala, "no todas se mueven a la misma velocidad, y al llegar a la cumbre se encuentran con un tope", circunstancias que supondrán una progresiva sustitución de especies por otras que sean capaces de adaptarse a las nuevas condiciones y, por lo tanto, la desaparición de algunas de ellas.