Salud España , Salamanca, Viernes, 12 de diciembre de 2008 a las 16:54

Un experto muestra los avances en la investigaci贸n de la proinsulina para paliar la retinosis pigmentaria

El Centro de Investigaciones Biol贸gicas consigue retrasar la muerte de fotorreceptores

AMR/DICYT El codirector del Laboratorio 3D del Centro de Investigaciones Biológicas, Enrique José de la Rosa, ha mostrado hoy en el Instituto de Neurociencias de Castilla y León, en Salamanca, los avances en la investigación del uso de la proinsulina para paliar la retinosis pigmentaria. Esta enfermedad hereditaria produce pérdida progresiva de la capacidad visual hasta, en algunos casos, la ceguera, y afecta a entre 10.000 y 12.000 personas en España.

 

La proinsulina es una molécula que regula el proceso de muerte celular fisiológica (o apoptosis). El equipo del Laboratorio 3D (Desarrollo, Diferencia y Degeneración) trata de investigar desde 2000 si también puede intervenir en la muerte patológica de las células fotorreceptoras ubicadas en la retina, proceso que ocurre en enfermedades retinales como la retinosis pigmentaria. Los fotorreceptores son los encargados de captar la luz y transmitir una señal eléctrica al cerebro. Su desaparición implica la pérdida de visión.

 

A través de la caracterización de las moléculas que controlan la muerte fisiológica de las células, como la insulina, el equipo multidisciplinar de investigación, compuesto por biólogos, médicos, veterinarios y farmacéuticos, ha logrado retrasar la muerte patológica de los fotorreceptores en ratones de laboratorio con retinosis pigmentaria. Ahora se quiere continuar la investigación en otros modelos animales, como la rata y el perro. Para ello, se han comenzado a entablar contactos con Gustavo Aguirre, catedrático en Genética Médica y Oftalmología de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), que trabaja con terapia génica en cánidos, y en España con Nicolás Cuenca, profesor de Biología Celular de la Universidad de Alicante; Pedro de la Villa, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares; y Fátima Bosch, catedrática de Bioquímica en la Universidad Autónoma de Barcelona.

 

Fase clínica en dos o tres años

 

Esta semana, la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA, en sus siglas en inglés) ha realizado la declaración de medicamento huérfano del protocolo utilizado por el equipo científico español. Este trámite, aplicable a medicamentos para enfermedades raras a los que la industria farmacéutica no presta mucha atención por no ser rentables económicamente, permitirá acelerar el proceso para llegar a la fase clínica, según indicó a DiCYT De la Rosa. Se espera que la primera fase clínica, que investiga la toxicidad de la intervención, pueda ser efectiva en dos o tres años. En los pasos siguientes, se contemplan dos vías para intervenir en humanos: a través de microesferas o con una técnica parecida a la terapia génica.

 

En todo caso, según advierte De la Rosa, "no estamos curando la enfermedad, porque tendríamos que actuar gen a gen en la retina y hay más de 200; más bien es un tratamiento paliativo". La retinosis pigmentaria afecta a una de cada 3.500 ó 4.000 personas.

 

El Laboratorio 3D está codirigido por el biólogo Enrique José de la Rosa (Madrid, 1959) y la doctora María Flora de Pablo. Forman parte una veintena de investigadores, entre los que se incluyen Catalina Hernández, Teresa Suárez y Patricia Boya.