Alimentación España , Ávila, Mi茅rcoles, 26 de mayo de 2010 a las 12:26

Un sistema avisa cuando el polvo acumulado en las placas solares baja la producci贸n

Un proyecto de investigaci贸n de una empresa abulense ha dado como resultado un sensor que mejora las prestaciones de este tipo de dispositivos

Marta Martín Gil/DICYT Una de las principales preocupaciones de los empresarios implicados en el campo de la energía solar es obtener en todo momento el mayor rendimiento posible a sus instalaciones. Por eso, es más que probable que reciban con alegría el sistema recientemente desarrollado por Garbantel, una empresa abulense de ingeniería dedicada al diseño de sistemas integrales energéticos, sobre todo los solares, térmicos, fotovoltáicos y de telecomunicaciones. Se trata de un sensor único que detecta las pérdidas de rendimiento de las placas solares por culpa de la suciedad, el polvo y la polución que con más frecuencia de la deseada se instalan sobre los paneles de transmisión. Tanto es así que, tal y como explica Miguel Ángel del Monte, director general de Garbantel, la bajada de productividad por culpa de estos factores podría cifrarse hasta en un 20% en el caso de las plantas solares de un megawatio.

 

“Hemos desarrollado un sensor que ofrece una lectura en tiempo real de cómo el panel gana en polución y pierde en rendimiento”, explica Del Monte, que apunta también que, hasta la fecha, los sensores de este tipo que han sido diseñados por otros investigadores “sólo detectaban problemas menores”, como puede ser la rotura de un panel o que éste hubiera quedado mal orientado tras su instalación.En el caso del sensor desarrollado en Garbantel, la clave se encuentra en que éste permite marcar unas umbrales de productividad que indiquen a partir de qué momento el rendimiento de las placas solares es más bajo del deseado para, así, poder realizar un correcto mantenimiento, optimizando recursos tanto técnicos como humanos.

 

Picos de producción

 

De hecho, en este mismo sentido el software creado en Ávila permite analizar los picos de productividad de la planta para así, programar los mantenimientos de la misma sin perder productividad. “Si sabemos por ejemplo en qué momento la planta recibe menos energía, podemos optar por llevar a cabo nuestra limpieza en ese momento”, presenta esta opción Del Monte.

 

Según explica el gerente de Garbantel, la tecnología desarrollada en Ávila y realizada con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y la Junta de Castilla y León, se divide en dos apartados: el del sensor propiamente dicho y un software que permite, a través de la telemetría, enviar toda la información sobre la productividad a distintos receptores vía GPRS, desde un sencillo móvil a un ordenador.

 

Patente

 

“Todo ello resulta sumamente cómodo y operativo para los responsables de las plantas solares, que no pueden visitarlas a diario”, apunta el gerente de Garbantel. ¿Y cuál es el coste del sensor, en cuyo trabajo los responsables de I+D de la empresa han invertido dos años de investigación? “Un 5% sobre el coste adicional”, responde Del Monte, que comenta que ya son dos las empresas (una de carácter internacional y otra española) las que pugnan por hacerse con la patente del sensor desarrollado en Ávila.

 

Automatizar la limpieza
Garbantel mantiene abierto el proyecto de investigación relacionado con el sensor. En esta segunda fase, los ingenieros de la empresa abulense están centrándose en el desarrollo de un sistema que permita la limpieza automática de las instalaciones de las plantas solares, lo que redundaría en el aumento de productividad de las mismas, al no perderse días hasta la llegada del técnico que limpiara de polvo las placas de forma manual.“La verdad es que la limpieza del panel es muy complicada”, reconoce el gerente de Garbantel, que indica que para la misma se emplean agua y productos poco abrasivos. El problema radica en que un sistema de autolimpieza necesitaría agua, un elemento que en zonas frías como Ávila podría llegar a congelarse y reventar las tuberías. “Por eso estamos desarrollando un sistema en el que no se estallen las instalaciones al bajar el termómetro de los cero grados”, asegura Del Monte, que dado el momento en el que están las investigaciones, no puede adelantar más datos de la misma.