Medio Ambiente España , León, Lunes, 09 de abril de 2007 a las 17:13

Una investigación estudia los efectos del cambio climático sobre los brezales de la Cordillera Cantábrica

Mediante el traslado de cepellones de esta especie vegetal a invernaderos en los que se aplicará un aumento de temperatura y de CO2

MJF/DICYT El catedrático de Ecología Estanislao de Luis Calabuig desarrolla desde hace dos años una investigación dirigida a analizar los efectos del cambio climático y de los usos tradicionales del suelo sobre los brezales de la Cordillera Cantábrica que esta primavera incluirá el traslado de cepellones de esta especie vegetal a invernaderos en los que serán sometidos a situaciones límite similares a las que se prevé que produzca el calentamiento global. Durante la investigación, que cuenta con una financiación de 19.600 euros procedentes del Programa de Apoyo a la I+D de la Junta, se simulará las condiciones asociadas a este fenómeno, como un aumento de temperatura y de dióxido de carbono (CO2), con el objetivo de estudiar las posibles alteraciones.

 

El traslado de cepellones (conjunto de raíces y tierra) de las comunidades de brezales se realizará desde las parcelas experimentales montadas en varias zonas de montañas del Norte de León dentro de la investigación, en las que a su vez se han simulado las labores habituales de desbroce, pastoreo y quema empleadas por los agricultores y ganaderos en busca de pastos para estudiar el efecto de los cambios de los usos tradicionales del suelo. Entre los resultados obtenidos hasta el momento, Estanislao de Luis Calabuig destaca que se ha detectado que “con alteraciones bruscas de alguno de sus componentes se produce un cambio radical en el conjunto de la comunidad vegetal”.

En este sentido, el especialista detalla que algunas de las conclusiones extraídas a lo largo de la investigación son que la eliminación de una especie de brezal dominante en una zona produce una rápida invasión y sustitución por otra y que la modificación de condiciones también permite la preponderancia de la que logra adaptarse mejor. Asimismo otra de las observaciones realizadas es el desplazamiento de especies hacia zonas más altas de la montaña como consecuencia del aumento de las temperaturas, proceso que se encuentra con el problema del tope que constituyen las cimas.

 

Los últimos estudios realizados al respecto han constatado un rebrote de las especies un poco más arriba cada año, según señala el catedrático de Ecología, y un desplazamiento de hasta 100 metros en periodos de tiempo largos. Además, Calabuig apunta que se ha registrado, por un lado, la desaparición de algunas especies y, por otro, la reaparición de otras con más intensidad.

Los brezales de alta montaña son un tipo de comunidad vegetal que ha surgido tras varios procesos históricos de la formación de la propia montaña, según señala el profesor. Tal y como precisa se han ido abandonando los usos tradicionales realizados por la mano del hombre que se llevaban a cabo en estas zonas y el resultado ha sido la aparición de formaciones vegetales en forma de matorrales y no de arbolado por la degradación sufrida en el entorno.