Salud España , Salamanca, Jueves, 21 de octubre de 2010 a las 18:17

Una nueva proteína podría servir como marcador de buen pronóstico para cáncer de mama

Un trabajo del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca publicada en 'Molecular and Cellular Biology'

JPA/DICYT Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca han descubierto que una nueva proteína está relacionada con el buen pronóstico en cáncer de mama, es decir, que cuando aparece sobreexpresada en un tumor existen más posibilidades de que la evolución sea positiva para el paciente. La investigación ha sido publicada en la revista científica Molecular and Cellular Biology, MCB, y hoy ha sido expuesta en un seminario celebrado en el propio centro por una de las científicas del laboratorio que ha realizado el trabajo, Isabel Fernández.

 

"Cuando estudiamos la expresión de esta proteína, tanto en tejidos normales como tumorales esta proteína se correlacionaba con un marcador que se emplea de forma rutinaria en el diagnóstico de cáncer de mama", explica en declaraciones a DiCYT. La proteína en cuestión es la quinasa VRK2 y esa correlación se establecía de forma inversa, es decir, que a más marcadores del cáncer de mama, menos aparecía esta proteína. Sin embargo, "correlacionaba de forma positiva con los marcadores de buen pronóstico", es decir, que "parecía que nuestra proteína se estaba comportando como un marcador de buen pronóstico en cáncer de mama, lo cual es muy significativo porque puede que en el futuro se podría utilizar como marcador tumoral en cáncer de mama o complementando a los marcadores tumorales ya existentes", señala la investigadora.

 

A partir de ahí, el trabajo, realizado en líneas celulares humanas y tejidos, se centró en analizar por qué la expresión de esta proteína está desregulada en los tumores y "creemos que es porque está modulando una ruta de señalización muy importante, la de ERK. Al tumor le conviene perder la expresión de VRK2 para tener más fuerza y progresar más rápido", apunta la científica, que pertenece al laboratorio dirigido por Pedro Lazo.

 

Según Isabel Fernández, es necesario avanzar mucho más en la investigación para llegar a conclusiones relevantes, pero aún así el hallazgo es importante, sobre todo teniendo en cuenta que "el cáncer de mama es una enfermedad muy heterogénea, sobre todo en la respuesta a los tratamientos, así que hay que seguir identificando nuevos marcadores moleculares que complementen a los que ya existen para poder predecir mejor una buena o mala respuesta a una determinada terapia", afirma. Aunque los especialistas ya disponen de abundante información al respecto, puede haber marcadores que indiquen que a unas pacientes les vaya bien un tratamiento pero que, a la hora de aplicárselo, haya resistencias, de manera que "hay algo más que no sabemos" y por eso es importante descubrir otros marcadores.