Científicos salmantinos estudian la presencia de células madre en el cáncer de mama
JPA/DICYT Un equipo de investigadores de Salamanca liderado por Juan Jesús Cruz, jefe del servicio de Oncología del Hospital Clínico Universitario, se encuentra inmerso en un estudio que trata de demostrar la existencia de células madre tumorales. Aunque el concepto de células madre suele estar relacionado con el ámbito terapéutico, este proyecto se basa en la teoría científica de que las células cancerígenas se mantienen como consecuencia de la existencia de unas células madre del tumor, que constituirían el "núcleo duro" del cáncer, en palabras del responsable del estudio.
Este proyecto, que ha sido financiado con 100.000 euros por parte de la Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León a través de sus ayudas a investigaciones biosanitarias con células madre, se ha centrado por el momento en el estudio del cáncer de mama. "Nuestro punto de vista no es estrictamente terapéutico, estamos investigando las células madre como agentes tumorales", explica Juan Jesús Cruz. Estas células tendrían una serie de características propias, ya que se reproducen continuamente y son capaces de invadir otras zonas del cuerpo, lo que se conoce como metástasis, así como de comenzar a repoducirse nuevamente. Es decir, serían el verdadero motor del cáncer.
Estudio comparativo
Lo primero que tratan de determinar los científicos es si esas supuestas células madre existen. En un estudio previo, compararon personas sanas con pacientes con tumores metastásicos y se vio que estos últimos presentaban un porcentaje muy alto células con Slug. “Tenemos datos, tanto en nuestros modelos como en humanos, para confirmar que hay células madre que tienen características genéticas diferentes al resto, que sobreexpresan un gen denominado Slug”, comenta. Este gen estaría más presente de lo habitual en las células que sufren una transformación que se denomina epitelio-mesénquima, mediante la cual las células tumorales adquieren características muy agresivas y metastáicas. Es decir, en el tumor de mama las células afectadas son epiteliales y, cuando se sobreexpresa este gen en ellas, adquieren una gran capacidad de moverse y propagarse. "Creemos que las células que expresan el gen Slug son las células madre del tumor, porque las células epiteliales normales no lo tienen", señala Cruz.
Aunque hay otros grupos con una línea de investigación similar, la novedad que intentan aportar los salmantinos es la detección de esas células con el gen Slug sobreexpresado a través de una muestra de sangre. "Si esto lo hacemos con pacientes a las que se le ha extirpado un tumor mamario, y averiguamos quién tiene las células con el gen Slug, conseguiríamos determinar a quiénes deben recibir un tratamiento para evitar una recaída, evitando la situación actual en la que lo administramos a casi todas las pacientes", declara. Averiguar quién puede recaer sería uno de los objetivos finales de este estudio en el caso del cáncer de mama, aunque la investigación se ampliará en el futuro al cáncer de pulmón y de colon.
Sin la certeza absoluta
Hasta el momento, el único problema que se ha encontrado es que en personas sanas también aparece el gen en cuestión, de manera que, aunque esto sucede en un porcentaje mínimo, "no podemos garantizar al 100 por 100 que la persona que lo tenga vaya a recaer ni que alguien que no lo tiene no lo hará", comenta Cruz. Por eso, apunta la necesidad de correlacionar los datos obtenidos con otros factores diagnósticos que ya se utilizan.