Dos empresas leonesas validan un método más preciso para detectar residuos de antibióticos en la leche
Antonio Martín/DICYT Dos empresas leonesas han validado un método más preciso de los actuales para la detección de residuos de antibióticos en la leche. Debido a los tratamientos veterinarios frente a enfermedades, es común el uso de antibióticos en el ganado ovino y bovino. Estos fármacos pueden pasar a la leche y, para evitarlo, la Unión Europea ha establecido unos niveles máximos de residuos en leche y otros alimentos lácteos, que garanticen así la calidad higiénico-sanitaria de la leche producida. Hasta ahora, se utilizan tests que indicaban el positivo o negativo de las muestras o métodos que identifican la presencia de las familias de los antibióticos. El método que han desarrollado conjuntamente el Instituto Biomar y Agrovet llega más lejos, al determinar la presencia no sólo de familias, sino de 23 medicamentos concretos, "los más habituales", según Marta Martínez, coordinadora del proyecto.
La presencia de estos fármacos en la leche "no son poco frecuentes", indica a DiCYT Martínez, responsable del servicio de espectrometría de masas del Instituto Biomar. Según explica, las empresas lecheras y las ganaderías disponen de tests microbiológicos con los que se puede detectar la presencia de antibióticos. El mecanismo es binario, esto es, determina si la muestra es positiva o negativa. En el caso de que el resultado sea positivo y se hallen restos de residuos de antibióticos en la leche, las partidas se inmovilizan en el punto de origen y no se comercializan, evitando así que lleguen a la cadena productiva y alimentaria. "Pero estos positivos pueden ser por circustancias diferentes a la presencia de residuos de antibióticos, como la presencia de detergentes en el ordeño, o ser de tan pequeña cantidad que no están prohibidos por la legislación", explica. La nueva técnica permite pulir estos resultados y, si el positivo dudoso es finalmente falso, evita que la partida de leche se tenga que desechar, un beneficio para las explotaciones ganaderas.
Según detalla Marta Martínez, doctora por la Universidad de Strathclyde (Reino Unido), la técnica proporciona diferentes ventajas: "Con nuestro método multirresiduos las empresas pueden establecer controles más exhaustivos y desterminar qué tratamientos se realizan en la granja; podemos confirmar en tiempo muy reducido lso positivos que nos dan los test rápidos; y el coste de la analítica es asumible".
Acreditación antes de 2011
Los técnicos de ambas empresas han validado el método y detecta en rangos de entre 0'25 y dos veces los límites de los residuos de antibióticos. Los fármacos pertenecen a los grupos de los betalactámicos, tetraciclinas, cefalosporinas, fluoroquinonas, simisintéticos y macrolidos. Ambas compañías trabajan ahora en la acreditación de la técnica para finales de 2010.
La técnica se denomina de cromatografía de líquidos acoplada a espectrometría de masas, y ha sido desarrollada por otros grupos de investigación y empresas para otro tipo de residuos de leche y plaguicidas. Las dos empresas participantes en el proyecto de investigación y desarrollo tienen perfiles diferentes, y suelen colaborar en este tipo de iniciativas al complementar sus capacidades. Instituto Biomar es una empresa biotecnológica especializada en Microbiología marina y Química de productos naturales. Cuenta con alta tecnología y, con ella, puede abodar problemas del sector agroalimentario. Agrovet, por su parte, se dedica al análisis de muestras alimentarias o farmacéuticas. Los resultados de este método fueron presentados hoy en la Jornada de difusión de soluciones biotecnológicas. Sector lácteo que la Agrupación Empresarial Innovadora de Biotecnología Alimentaria de Castilla y León Vitartis organizó en el Parque Tecnológico de León.
La técnica aúna dos tecnologías de nueva generación. Por una parte, la cromatografía de líquidas "permite la separación de la muestra en sus componentes". Por otra, el acoplamiento de dos detectores de masas en tándem facilita "la identificación inequívoca del analito, aportando la información estructural exigida en la decisión". Hay que tener en cuenta que la Unión Europea no sólo ha establecido los niveles máximos de residuos en leche y alimentos lácteos que representan valores seguros, sino que también ha determinado las técnicas analíticas que se empleen para la detección de estos niveles. La desarrollada por el Instituto Biomar y Agrovet cumplen los criterios marcados por la Comisión Europea, según informan sus responsables.