El censo de enfermos de sida en Castilla y León se eleva a 2.617 personas

BGA/DICYT Un total de 2.617 ciudadanos de Castilla y Leon están afectados por el virus del sida (VIH), según los datos hechos públicos hoy por la Consejería de Sanidad en vísperas de la celebración del Día Mundial del Sida, que se conmemora mañana jueves a nivel mundial. Por provincias,  a la cabeza de la lista se encuentran Valladolid (689), Burgos (424) y León (407), seguidas de Salamanca (387), Palencia (239) y Zamora (183), mientras que las que registran menos casos son Ávila (126), Segovia (95) y Soria (67).

Por sexos, los varones los más afectados por amplia diferencia, ya que hay 2.063 hombres que padecen la enfermedad (el 79%) frente a las 554 mujeres; y durante este año sólo se han registrado 48 casos nuevos, una cifra decreciente desde el año 1996, fecha en que se registró el incremento más grande con 286 nuevos enfermos en solo 12 meses.

Estas cifras suponen una tasa de incidencia en la población de 1.052 casos por millón de habitantes, frente a la media nacional que se sitúa en los 1.663 por millón, lo que muestra que la región está por debajo de la media en cuanto a incidencia de la enfermedad.

En lo referido a grupos de edad, lo que registran mayor número de casos son los de personas con edades comprendidas entre 25 y los 39 años.

La eterna batalla contra la enfermedad

El VIH es un virus que pertenece a una familia de virus animales llamados retrovirus. Es el acrónimo de Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que el efecto que provoca su infección es la desaparición de las defensas del cuerpo humano frente a determinadas enfermedades, es decir, anula cualquier intento de lucha contra la enfermedad que pueda hacer el organismo. Esto provoca que un enfermo afectado de sida padezca muchas otras enfermedades como neumonías, tuberculosis o cáncer, ya que el organismo infectado se encuentra indefenso ante el ataque de cualquier otra dolencia. Actualmente, existen medicamentos que permiten alargar la vida de los pacientes infectados, como es el caso de los tratamientos antirretrovirales, cada vez más eficaces, y que permiten que cuando la enfermedad es diagnosticada de forma temprana, pueda ser adecuadamente controlada. En este sentido, es importante tener en cuenta que desde que la persona es infectada por el virus VIH, hasta que aparecen los síntomas del sida, pueden pasar entre cinco y diez años.