Alimentación España , Burgos, Viernes, 12 de enero de 2007 a las 18:00

El consumo moderado de cerveza puede reducir uno de los factores de riesgo del Alzheimer

Esta bebida contiene silicio, mineral que interacciona con el alumnio, un neurotóxico relacionado con la demencia

Sergio Corral/DICYT El consumo moderado de cerveza puede disminuir uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, ya que esta bebida fermentada contiene silicio, un mineral que parece interaccionar con el aluminio, metal neurotóxico que se relaciona con la demencia y otros desórdenes como la enfermedad de Alzheimer. Esta es una de las principales conclusiones de un trabajo de investigación desarrollado por la doctora María José González Muñoz y la doctora Isabel Meseguer Soler, del Departamento de Nutrición, Bromatología y Toxicología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares que se presentó recientemente a la comunidad científica en el Colegio Oficial de Médicos de Burgos.

 

La cerveza es una de las principales fuentes de aporte de silicio a nuestra dieta junto con el café, el agua, los plátanos, las judías verdes y las espinacas, entre otros alimentos. Esta bebida contiene aproximadamente 36 miligramos de silicio biodisponible por litro, lo que implicaría que un consumo moderado de cerveza, alrededor de dos cañas al día de 200 mililitros, aportaría aproximadamente el 50% de la ingesta diaria recomendable de silicio; si bien los requerimientos diarios de este elemento no están en la actualidad totalmente establecidos.

 

“Debido a la posible interacción entre el aluminio y el silicio observada a nivel del tracto gastrointestinal, y a la disminución de la presencia de aluminio en plasma y tejido cerebral, podríamos indicar que el silicio, en forma de ácido silícico, puede reducir la disponibilidad del aluminio y por tanto, sería un elemento que debería considerarse como un factor de protección frente a este metal”, asegura María José González Muñoz, en una información recogida por DICYT.

 

En este sentido, Isabel Meseguer Soler añade que “el tratamiento con cerveza con alcohol a una dosis moderada-alta, parece ejercer el mismo efecto. Por tanto, un aporte moderado de cerveza podría ser tenido en cuenta en los hábitos dietéticos de la población como posible factor protector, hecho que reafirma la reciente inclusión de esta bebida en la pirámide nutricional de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria”.

 

Las conclusiones de este estudio confirman los resultados obtenidos por otros investigadores y, en este sentido, el silicio actuaría limitando la absorción de aluminio en el tracto gastrointestinal y por tanto disminuyendo la acumulación de este metal tóxico en el organismo, incluyendo el tejido cerebral.

 

El aluminio, un metal abundante
El aluminio es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre y se presenta generalmente combinado con oxígeno, silicio y flúor, entre otros elementos. La exposición a aluminio en la población general es principalmente, a través del agua y a través de los alimentos como el té, la espinaca, el apio, el pepinillo, los vegetales de hoja, distintas especias y hierbas aromáticas como el perejil, la pimienta, la mostaza, la canela, la albahaca y la vainilla. También se ha identificado como una fuente de aluminio la levadura en polvo usada en la fabricación de pasteles, el cacao, la sal, así como el uso de utensilios de aluminio en la cocina; estos enseres podrían añadir hasta 2 miligramos cada día al contenido de aluminio presente en la dieta. A pesar de lo relativamente expuesto que estamos a este metal, sólo una pequeña cantidad del aluminio ingerido es efectivamente absorbido por el organismo y en condiciones normales es excretado por la orina.