Ciencia España , Valladolid, Jueves, 22 de septiembre de 2005 a las 18:22

La investigación espacial en España pasa por Andalucía

La Universidad de Valladolid analiza la importancia de los enclaves de Río Tinto y El Jaroso en el estudio de otros planetas

Beatriz G. Amandi/DICYT Los análogos terrestres en la exploración espacial es el título de uno de los encuentros de estío que organiza la Universidad de Valladolid y que tiene lugar lugar hoy y mañana en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez. El curso está dirigido por Fernando Rull, profesor e investigador del Departamento de Física de la Materia Condensada, Cristalografía y Mineralogía de la Universidad Valladolid, y apuesta por difundir las posibilidades de investigación que se difrutan en España gracias a la presencia de estos dos enclaves andaluces.

El ciclo de conferencias cuenta con la presencia de importantes investigadores del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y el objetivo es demostrar que, para que las misiones espaciales lleguen a buen término, antes es necesario un largo y arduo trabajo que, muchas veces se realiza por investigadores en lugares remotos, como es el caso de las minas de Río Tinto, en Huelva y el barranco de El Jaroso, en Almería.

El profesor Rull ha explicado a DICYT que el objetivo del curso es “poner de manifiesto un aspecto de la exploración espacial no tan conocido, como es el estudio de los análogos terrestres”, y continúa, “se sabe el interés y el esfuerzo que se hace en la exploración mediante el envío de cohetes y sondas, etc. Pero digamos que esa parte más conocida no es la única, y necesita de otro tipo de fuentes de conocimiento que permitan que esa exploración se desarrolle”.

Una de ellas es el estudio de los meteoritos, que permiten conocer la formación del planeta del que proceden, pero también es importante saber si la tierra dispone de lugares con condiciones similares, “que potencialmente poseen analogías con Marte, lo permite el trabajo científico en esos sitios y permite desarrollar tecnología para esas misiones”, realizando pruebas previas y experimentos sin correr los mismos peligros que en el espacio.

Rull señala que en España contamos con sitios potenciales de gran interés como Río Tinto y El Jaroso, y sobre esta base es sobre la que se ha trabajado en estos cursos. Así primero se ha hablado de los ambientes extremos, después del proyecto Marte, el ambiente de El Jaroso y la metodología general que se necesita concebir para el estudio del escenario mineral, clave para conocer si hubo condiciones posibles para la vida o no. También se hablará sobre los planes de la agencia espacial tiene en relación con la búsqueda de la vida fuera del planeta.

Según explica el experto vallisoletano, en España hay un único centro que actualmente esté desarrollando investigación científica y tecnológica de gran nivel en relación con la carrera espacial y es el Centro de Astrobiología, que cuenta con trabajos conjuntos tanto con la NASA, como con la Agencia Espacial Europea. En este sentido, matiza que sería importante que hubiese una mayor dotación económica que permitiese aprovechar la existencia de estos dos enclaves en España para que se hiciera ciencia de gran nivel en el país, “actualmente el Centro de Astrobiología es como una isla en la investigación que se realiza aquí”, apunta.

Proyecto Marte

Durante el día de hoy se ha presentado la última fase del Proyecto Marte, que se está desarrollando en Río Tinto. El investigador del CSIC-INTA, Javier Gómez Elvira, explicó que se trata del tercer y último año que trabajan en este proyecto cuyo objetivo final es simular una misión donde se hace un gran agujero en el suelo, a través del cuál se pueden analizar los restos de rocas, tierra y minerales que allí hay, sacándolos a la superficie y enviándolos a unos laboratorios que simularían estar en la Tierra, cuando la prospección se hiciera en Marte.

La idea es poder generar la tecnología necesaria para que cuando el hombre viaje a Marte, pueda contar con ella y pueda estar seguro de que servirá para realizar los trabajos de análisis del suelo que se espera poder hacer allí.

En este sentido, Javier Gómez, explica que es probable que la próxima misión a Marte esté dotada con la tecnología que ellos han desarrollado y matiza que estos desarrollos son, normalmente, retomados por las empresas y adaptados a la vida cotidiana, de modo que muchos de los desarrollos tecnológicos que se han conseguido gracias a la carrera espacial, forman parte, hoy día de la vida cotidiana.

Añade también que la búsqueda de la vida en Marte es un objetivo que se plantean los científicos puesto que permitiría demostrar que la vida en la Tierra no es un hecho al azar, sino que ha sido posible gracias a que se han dado unas circunstancias concretas ambientales, lo que permite pensar que puede haber más vida en el Universo.