La Universidad de León coordinará la red regional de vigilancia de polen
María Jesús Fernández/DICYT La Universidad de León será el organismo encargado del desarrollo y mantenimiento de un sistema de vigilancia, control e información de las concentraciones de pólenes en Castilla y León que se pondrá en marcha mediante un convenio suscrito con la Consejería de Sanidad. Dicho sistema funcionará a través de Internet, ya que a través de la Red ofrecerán datos sobre los niveles registrados en cada momento, y se podrá incluso realizar previsiones a partir de la colocación de captadores instalados en las nueve capitales de provincia de la región más las ciudades de Ponferrada y Miranda de Ebro. Por otra parte, la Universidad de León ha elaborado un estudio reciente que indica que uno de cada dos estudiantes padece algún tipo de alergia.
Este sistema de vigilancia, control e información de las concentraciones de pólenes será tutelado por un equipo de especialistas formado tanto por investigadores de la Universidad de León como de la Universidad de Salamanca, aunque los análisis de las muestras tomadas se realizarán en las instalaciones del Área de Botánica del Departamento de Biología Vegetal de la institución académica leonesa.
La red funcionará mediante la colocación de captadores volumétricos de succión, provistos de tambores de cambio semanal para llevar a cabo los necesarios controles aerobiológicos. Esto permitirá "contar con una información mucho más precisa", según la profesora del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de León Delia Fernández, coordinadora de la iniciativa. La inexistencia de esta red obligaba hasta ahora a extrapolar datos de unas provincias a otras, mientras que ahora se dispondrá de información puntual de cada una de ellas.
A este respecto, la directora general de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de la Junta de Castilla y León, Clara Berbel, resalta la importancia de este proyecto, al que califica como "un paso adelante muy importante que permitirá disponer de información puntual semanal de cada provincia". Según Berbel, los datos que serán obtenidos serán útiles tanto para las personas con alergia, "que podrán optimizar sus tiempos de proximidad al alergeno", como para el profesional sanitario, "que podrá ofrecer recomendaciones más precisas y ajustes del medicamento".
Sobre los datos de incidencia de esta patología, la directora general explica que se estima que un 20% de la población española sufre alergia a algún tipo de polen, porcentaje que podría ser mayor ya que, tal como indica, "hay mucha gente con alergia que no acude al médico o se automedica", y respecto a los niveles de este año explica que "están siendo bajos o no muy altos", si bien "todavía quedan por llegar malas fechas".
En cuanto a los tipos de pólenes que serán controlados mediante la puesta en marcha de esta red, Delia Fernández indica que se vigilarán las concentraciones de plantas alergénicas tan comunes como el abedul, las gramíneas, los robles, encinas, los plátanos de sombra y los alcornoques, entre otros. Tras la captación de muestras se realizará un exhaustivo y laborioso trabajo de laboratorio para identificar y cuantificar los tipos de polen tomados. Esta información se podrá consultar a través de la página de Sanidad de la Junta de Castilla y León (www.sanidad.jcyl.es).
La mitad de los universitarios son alérgicos
La profesora Delia Fernández aprovechó la ocasión para dar a conocer una investigación que realiza la Universidad de León, en colaboración con la Diputación Provincial, sobre la prevalencia de las alergias en la comunidad universitaria. El estudio, el primero que se realiza sobre esta población, se ha efectuado con una muestra de 505 alumnos a los que se ha expuesto a tomas no sólo de polen, sino también de esporas y de ácaros y ha puesto de manifiesto que el 50% de ellos han dado algún tipo de respuesta alérgica. Sin embargo, Delia Fernández matiza que no todos ellos tienen por qué desarrollar después una manifestación clínica de la alergia.
A este respecto, Clara Berbel subraya la especial importancia que tiene para la comunidad universitaria el conocimiento sobre la incidencia de las alergias ya que la época de propagación de éstas suele coincidir con su periodo de exámenes.
Por su parte, el rector de la Universidad de León, Ángel Penas, anunció la intención del Ayuntamiento de León de firmar un acuerdo mediante para tener en cuenta criterios botánicos a la hora de diseñar las zonas verdes de la ciudad de forma que los ejemplares seleccionados puedan resultar menos perjudiciales para la población que sufra algún tipo de alergia.