Salud España , León, Miércoles, 03 de mayo de 2006 a las 14:37

Los responsables sanitarios ponen sus ojos en granjas y gallineros como posibles focos principales de la gripe aviar

La atención en torno a las aves migratorias está cayendo, en opinión de un catedrático de Zoología de la Universidad de León

María Jesús Fernández/DICYT El catedrático de Zoología de la Universidad de León Francisco Purroy asegura que la responsabilidad de las aves migratorias respecto a la gripe aviar se ha reducido, en la medida en la que se ha comprobado que sus movimientos no han conllevado una mayor propagación de los casos, por lo que el interés de las autoridades sanitarias se centra ahora en el control de las explotaciones avícolas. Esta será la tesis que planteará en la conferencia que imparte esta tarde bajo el título Gripe aviar: migración y enfermedad, en el marco de la III Semana de Ciencias Ambientales organizada por la Universidad de León.

El descenso de la alarma respecto a las aves migratorias ha trañido aparejado un aumento de la preocupación por el control de las granjas y gallineros industriales, ya que las aves domésticas están pasando a ser consideradas como las principales responsables de la transmisión de la gripe aviar mediante su comercio y transporte. Así lo explica a DICYT Francisco Purroy, quien asegura que “se está comprobando que las aves salvajes constituyen un riesgo mínimo en comparación con el que supone el transporte y comercio de las aves domésticas y sus productos”.

El catedrático detalla que esto es así porque se ha puesto de manifiesto que las aves migratorias no son vectores de transmisión de la gripe aviar, ya que sus rutas de viaje no han dado lugar a la propagación de brotes a lo largo de ellas. Como ejemplo, Francisco Purroy expone el caso de España que, según apunta, ha sido sobrevolada por las aves migratorias tanto en otoño como en primavera sin que hasta el momento se haya detectado ningún caso de gripe aviar cuando se calcula que "nuestro país es el lugar de paso de más de un millón de aves acuáticas invernales".

Otra de las razones por las que Purroy indica que la sospecha sobre las aves salvajes es menor es que el virus de la gripe aviar tiene una especial virulencia que impediría a las aves realizar sus circuitos migratorios en las condiciones físicas adecuadas, "por lo que si el ave está enferma, no se mueve".

Por todo ello, Purroy señala que se está reduciendo la alarma respecto a las aves salvajes y en algunos países de Europa ya se está volviendo a permitir la cría de aves domésticas en libertad. Aún así matiza que "Europa tendrá que vivir durante mucho tiempo con esta amenaza, manteniendo las precauciones y el control veterinario".

Respecto a que ahora sean las aves domésticas las que se sitúen en mayor medida en el punto de mira, el catedrático considera que es necesario extremar el control en los criaderos industriales. Otra de las medidas que se está intentando tomar es vacunar a las aves domésticas, aunque la eficacia de las mismas "no es del 100%".

La conferencia de Francisco Purroy se enmarca dentro de los actos organizados en la III Semana de Ciencias Ambientales de León, que también contempla mañana una conferencia sobre Organismos modificados genéticamente, a cargo de la Doctora Margot Marqués, del Instituto de Desarrollo Ganadero de la Universidad de León. El programa de actos también incluye un concurso y exposición de fotografía sobre el agua, otro concurso de literatura breve sobre el medio ambiente y un curso titulado Turismo ambiental para el desarrollo rural, que se desarrollará durante la tarde del próximo viernes. Durante el fin de semana se realizarán distintas excursiones y visitas programadas a varios sitios de interés medioambiental de la provincia leonesa.