Alimentación México , Baja California, Jueves, 10 de septiembre de 2009 a las 12:09

Materia orgánica, el origen de la espuma en las playas

Se trata de un proceso bien conocido que sucede cada año en las playas de Baja California, que no necesariamente está asociado a contaminación

CICESE/DICYT Una combinación de materia orgánica disuelta, extractos provenientes del llamado sargazo gigante (Macrocystis pyrifera), cuyos mantos están muy bien establecidos este verano, y la turbulencia generada por el oleaje cerca de la costa, han dado origen a la espuma que puede apreciarse en las playas de Ensenada y en todo el litoral costero, según estableció Ernesto García Mendoza, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica del CICESE. Se trata de un proceso bien conocido que sucede, en mayor o menor medida, cada año en las playas y costas de Baja California, que no necesariamente está asociado a contaminación, a pesar que en algunas ocasiones sí puede relacionarse con florecimientos algales nocivos (microalgas) o actividad bacteriana.


Según explicó Ernesto García, la espuma que hemos podido apreciar durante todo el verano puede tener su origen en algunas sustancias que exudan o liberan ciertas algas cafés, como Macrocystis pyrifera, cuyos mantos pueden apreciarse a lo largo de nuestra costa, en el litoral del Pacífico.


Para dar un contexto general, dijo que se trata de una especie perenne, con un ciclo fisiológico muy particular. Después del invierno, en primavera, es cuando los mantos alcanzan su máximo crecimiento. En verano generalmente decrece su biomasa porque fisiológicamente sufren más los mantos por las altas temperaturas, la estratificación de la columna de agua de mar y la baja de nutrientes, además de que en esta época no hay tanto aporte de nutrientes por surgencia. Dependiendo del nivel de estrés, los mantos pueden decrecer e incluso desaparecer, en el caso de los más afectados fisiológicamente.


Macrocystis sp. libera mucha materia orgánica o carbohidratos, agregó, lo que aumenta la viscosidad del agua. Cuando hay turbulencia esta materia orgánica se adhiere y estabiliza, en un proceso bien conocido. De hecho, el ácido algínico que se extrae de este sargazo, se usa para estabilizar la espuma de la cerveza, porque es un emulsificante. Por lo tanto, en esta temporada de calor y con los mantos de Macrocystis sp. tan saludables, se comienza a liberar una especie de “baba” -“cerca de los mantos puedes ver como se forma algo de espuma”, precisó-. Si agregas materia orgánica, más turbulencia, generas la espuma.


García Mendoza también indicó que “obviamente, después en esa materia orgánica puede haber bacterias, pero no quiere decir que sean las bacterias precisamente las que generan la espuma. También se han reportado procesos asociados a florecimientos algales nocivos, sobre todo de una especie de microalga que es colonial, es decir, que las microalgas se unen a través de un mucílago, formando una colonia. Si se tiene mucha materia orgánica o carbohidratos, y se genera este florecimiento algal nocivo, se pueden presentar espumantes en gran cantidad”.


Distribución de la espuma


Respecto a la distribución que puede alcanzar la espuma, dijo haber visto un reporte del Instituto Oceanográfico de Scripps, ubicado en La Jolla, California, en el que también está presente, pero de cierto color, ya que en ella encontraron flagelados. “Puede ser que los flagelados la produzcan (la espuma) o que se asocien a la materia orgánica que se acumula en ella, pero en nuestro caso básicamente la espuma se debe a la acumulación de materia orgánica”.


De hecho, agregó, hay un protocolo analítico que podría dar la clave de esto. “Cuando quieres medir materia orgánica disuelta en el agua de mar, a veces está en muy bajas concentraciones. Para concentrarla, lo que haces es meterle aire y la concentras en la espuma, porque ahí es donde se aglutina. Es un método de concentración de materia orgánica disuelta, y es básicamente lo que tenemos en las playas”.


Respecto al origen de la materia orgánica disuelta descartó que provenga del fitoplancton, pues su abundancia ha sido baja a lo largo del año, sin que se haya presentado algún florecimiento algal nocivo. “Y aunque la materia orgánica disuelta puede tener varias fuentes, incluso antropogénica, supongo (y eso hay que comprobarlo) que sea por los mantos de algas”.