Salud España , León, Jueves, 26 de abril de 2007 a las 18:00

Un proyecto de investigación demuestra que el consumo moderado de queso azul puede prevenir el riesgo de cáncer

Gracias a su contenido en andrastinas, un tipo de compuestos con propiedades anticancerígenas

MJF/DICYT El queso azul contiene un tipo de compuestos denominados andrastinas que poseen propiedades anticancerígenas. Esta es la principal conclusión de un proyecto de investigación que realiza el Instituto de Biotecnología (Inbiotec) de León, en colaboración con la Quesería Picos de Europa y que cuenta con una subvención de la Diputación Provincial de León. Estos resultados, que han sido dados a conocer hoy por los responsables del estudio, ponen de manifiesto que el consumo moderado de este tipo específico de queso, y no de otros, tiene un efecto protector frente al riesgo de padecer cáncer.

 

Las andrastinas son un tipo de compuestos que son producidos por el hongo penicillium roqueforti, que es el causante del moho azulado característico de esta clase de quesos. El director del Inbiotec, Juan Francisco Martín, resalta que “el estudio científico desarrollado es muy consistente porque tiene resultados muy claros que demuestran que en todos los quesos azules y en particular en el queso de Valdeón existe este tipo de sustancia”.

En cuanto a las dosis de consumo recomendadas para obtener este efecto anticancerígeno, Juan Francisco Martín señala que es suficiente con las cantidades que normalmente se consumen y como ejemplo señala que “es conveniente tomar una loncha de queso de unos gramos frecuentemente”. Sin embargo, también advierte sobre el consumo abusivo de este tipo de queso ya que su inconvenientes es que su contenido en grasa no es el adecuado y debe ser equilibrado.

La novedad de esta investigación no es el descubrimiento de las andrastinas, que fue descrita por un grupo de investigadores hace una década, sino la detección de la presencia de estos compuestos en quesos azules, en la que también trabaja un grupo de investigación de Dinamarca. “Nosotros hemos encontrado que están presentes en concentraciones significativas en queso azul y que se producen dentro del mismo” señala el director del Inbiotec. En todo caso, Juan Francisco Martín también subraya que el consumo del queso tiene una función preventiva y no curativa, ya que está ultima pertenece al área de la farmacología en la que habría que purificar y administrar estos compuestos, algo en lo que trabajan los investigadores japoneses.

Por su lado, el gerente de la Quesería Picos de Europa, Tomás Alonso, destaca a DICYT que los resultados de esta investigación “son de extraordinaria importancia para nosotros ya que nos permiten ofrecer no sólo un producto de calidad, sino también beneficioso para la salud”.