Una experta apunta que varios perfiles, como el tecnológico o el de ocio, son buenos para emprendedores
AMR/DICYT Un taller enmarcado dentro del Proyecto T-CUE3 de Transferencia de Conocimiento Universidad - Empresa, ha permitido hoy que alumnos de las Universidad Católica de Ávila adquieran conocimientos en materia emprendedora y del proceso complejo de transformación de una idea hasta convertirla en proyecto empresarial. La experta en herramientas emprendedoras Isabel Muñoz del Toro señaló que, a pesar del contexto económico actual de crisis, existen diferentes perfiles que pueden ser idóneos para desarrollar una actividad emprendedora, "por ejemplo, los relacionados con aspectos tecnológicos o determinados tipos de ocio".
El taller estuvo financiado por la Junta de Castilla y León través de un convenio de colaboración, suscrito entre la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y la Fundación Universidades de Castilla y León. Además de la emprendedora abulense Isabel Muñoz del Toro intervino Rafael Mancebo, director de la Bodega Garnacha Alto Alberche, que mostró como caso de éxito el desarrollo de su empresa vinícola. Los asistentes conocieron las herramientas de gestión básicas necesarias para el desarrollo de la acción emprendedora y realizaron un análisis de las características del emprendedor, consideraciones para iniciar un negocio y los factores determinantes para conseguir éxito en el proyecto emprendedor.
Isabel Muñoz del Toro señaló a DiCYT que la actitud emprendedora es "una proceso dese que se ocurre una idea emprendedora" que requiere del conocimiento "de herramientas para manifestar esta idea de una manera práctica". Según explica la experta, "existen características y elementos comunes que pueden propiciar el éxito entre emprendedores que se dirigen a forman una pequeña o mediana empresa, unas bases para el éxito".
Existen diferentes herramientas destinadas para facilitar la labor de los emprendedores, según explica Muñoz del Toro. Una de ellas es el plan de negocio, mediante que se premite la visibilidad de las competencias y agilizan las gestiones, ya que sirve tanto a nivel interno como externo. Otra es determinar la estructura jurídica en la que se va a articular la idea empresarial, los requisitos legales o formales a los que se va a atener. Otra herramienta propia de emprendedores es el estudio de la competencia para conocer el escenario en el que se va a mover, sus características, a los competidores y la situación económica de ese momento. También está el análisis DAFO (siglas de Debilidad, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), mediante el que se estudia la situación del proyecto frente a los competidores o las fortalezas del nuevo producto o servicio que se pretende sacar al mercado.
Según explica Muñoz del Toro, el grado de conocimiento de este cuerpo de herramientas entre quienes se aventuran en el mundo empresarial "depende de los casos", por lo que no son conocimientos homogéneos entre los emprendedores. Además, "muchas instituciones, como la cámara de comercio o el ayuntamiento, facilitan ayudas para encaminarse hacia estas herramientas". No obstante, el principal miedo al que se enfrentan estos incipientes empresarios es "la financiación": "Puedes tener una idea empresarial en la que crees firmemente, pero necesitas generalmente recursos financieros externos, por lo que tienes el temor de poder cumplir con esta financiación y estos financiadores".
El taller, de cuatro horas de duración, ha estado dirigido tanto a estudiantes universitarios de primer y segundo ciclo con una idea de desarrollar una actividad emprendedora, como a investigadores y estudiantes de doctorado que se plantean un futuro en este sector. También ha podido ser útil para diferentes tipos de personas que, sin conocimientos universitarios, pretendan abrirse un camino en el emprendedurismo.
El taller se realizó en el marco de actuaciones del proyecto T-CUE. T-CUE es el acrónimo del proyecto de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa impulsado por la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación, en el marco de la Estrategia Regional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico e Innovación 2007-2013 y concretamente de la Estrategia Universidad-Empresa 2008-2011. El proyecto T-CUE es desarrollado por las 8 universidades de Castilla y León, a través de sus fundaciones generales. En la actualidad, se desarrolla la tercera fase (T-CUE3), de carácter plurianual, que comprende el periodo de 2011-2012.