Argentina espera que en el 2009 regresen al país una centena de los científicos que trabajan en el exterior
EA/DICYT Este año Argentina podría tener de vuelta en el país a más de una centena de científicos que trabajan actualmente en el exterior, según informó a DiCYT Águeda Menvielle, directora de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de ese país.
“Entre el 2003 y el 2008 retornaron 605 científicos”, señaló Menvielle. “Siguiendo con la serie se podría pensar que en el 2009 regresarían alrededor de 120 científicos en todo el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación”.
Argentina mantiene contacto con los científicos que trabajan fuera de sus fronteras a través del programa Raíces, una iniciativa que busca fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país por medio del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior. El programa también desarrolla acciones destinadas a promover la permanencia de los investigadores en el país y el retorno de aquellos interesados en desarrollar allí sus actividades.
Actualmente el programa cuenta con una base de datos conformada por 4.500 científicos, aunque Menvielle señala que la estimación que maneja el ministerio es que existen unos 6.000 investigadores de origen argentino trabajando fuera del país.
El programa Raíces fue lanzado como tal en el año 2003 y el pasado mes de noviembre se convirtió en ley de Estado, tras su promulgación oficial. De acuerdo con Menville, “que el programa sea política de Estado por ley significa que perdurará siempre en el tiempo y permanecerá independiente de las decisiones y la voluntad política”.
Durante el lanzamiento, el pasado 2 de diciembre, de la que se ha bautizado como la “Ley Raíces”, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kichner resaltó el papel que tiene el Estado como promotor del retorno de científicos e investigadores que residen en el exterior.
“Vincular la ciencia, la tecnología y la universidad con el mundo productivo y económico es nuestro gran desafío, ya que es la manera de generar más posibilidades de seguir creciendo, no sólo en términos de ciencia sino de progreso económico y social”, señaló Fernández.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina, Lino Barañao, dijo que las causas por las que los investigadores vuelven al país no responde únicamente a que “han aumentado los salarios, o hay mejor infraestructura, sino porque la comunidad científica percibe que ha cambiado el panorama; ha habido un punto de inflexión que les marca que el país los necesita”.