Alimentación México , Baja California, Lunes, 04 de octubre de 2010 a las 19:07

Buscan preservar a la vaquita marina, especie endémica de México

Investigadores colocarán detectores acústicos para determinar cuántos individuos quedan

CICESE/DICYT Recientemente el Cicese firmó tres proyectos de colaboración con el INE, que depende de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y uno de ellos está relacionado con la vaquita marina, especie que está confinada en un área no muy grande del alto golfo de California, más o menos enfrente de San Felipe. El objetivo es realizar un monitoreo extenso y exhaustivo de la vaquita en la región del polígono de la reserva –a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Allí se colocarán más de 60 detectores acústicos que medirán los sonidos que emiten las vaquitas para comunicarse entre ellas y así poder determinar cuántos individuos hay y cuáles son sus migraciones, declaró Federico Graef, director general del Cicece.

 

Cabe destacar que a partir de que se determinó que esta especie endémica está en peligro al disminuir dramáticamente su población, el Gobierno federal ha invertido alrededor de 200 millones de pesos en programas para proteger a la vaquita, lo cual no quiere decir que se ha aislado para que nadie la toque. El problema ha sido cómo convertir una serie de comunidades que pescan, en comunidades que se puedan dedicar a otra cosa para que no capturen a la vaquita en sus redes mientras están pescando, y en eso se han invertido los recursos. La mejor medida para saber si han tenido éxito es conocer cuál es el número de vaquitas; si continúan declinando, si ésta declinación pasará, si lo números están constantes o la mejor noticia sería que empezáramos a ver en un futuro próximo una tendencia hacia que la población crezca, explicó Horacio de la Cueva, investigador del Cicese.

 

Actualmente se estima que la población de la vaquita marina es de 160 a 400 individuos, y se sabe que aparecen periódicamente en redes de pescadores. Descubierta y descrita en la ciencia en 1958, la vaquita marina se caracteriza por los parches negros alrededor de los ojos y el hocico, así como el tamaño relativamente grande de sus aletas pectorales y dorsales. Además, desde que se declaró extinto al delfín rosa del río Yangtsé, en China, la vaquita marina es el cetáceo en mayor peligro de extinción en el mundo.


A través de este proyecto el INE y el Cicese esperan conocer cuántas vaquitas se reproducen y cuántas mueren accidentalmente en redes, pues aunque se entiende que no van a desaparecer rápidamente, están muriendo más de las que se están reproduciendo y eso lleva a la extinción. Como se trata de un animal que es difícil ver, porque es pequeño y se encuentra en aguas turbias, y además parece que ha aprendido a evitar los motores de las lanchas, debían encontrar alguna forma de contar estas poblaciones sin que interfirieran con su comportamiento normal, y después de una serie de experimentos que hicieron en la reserva de la biósfera del alto golfo de California, ambas instituciones concluyeron que la mejor opción para encontrar vaquitas era utilizar un sensor acústico o hidrófono, señaló Horacio de la Cueva.

 

En esta ocasión se habla de una inversión de seis millones de pesos, aproximadamente, para colocar hidrófonos que ayudarán a estimar la población de un animal que está en inminente peligro de extinción y a partir de eso tomar decisiones sobre qué más hacer para salvar a la vaquita marina y para mantener la subsistencia de las personas que viven de la pesca ribereña en el golfo de California.

 

De la Cueva comentó que el hecho de censar o medir todo el hábitat de la vaquita marina al mismo tiempo permitirá saber dónde están todas y cada una de ellas, si viven solas o se acompañan de otros animales que también producen ruidos; además, podrán realizar otras mediciones, como salinidad del agua o sedimentación, que ayudarán a describir su hábitat. Como los aparatos se están haciendo uno por uno en Inglaterra, no se colocarán todos al mismo tiempo, por lo que estiman que a finales de este año se tengan cuando menos diez de estos instrumentos funcionando.