Alimentación España León, León, Martes, 11 de septiembre de 2007 a las 18:50

Científicos leoneses estudian cómo producir mejores fertilizantes y plaguicidas a partir de residuos orgánicos

Una tesis de la Universidad de Léon analiza los procesos para optimizar el té producido a partir de compost

IGC/DICYT Los residuos que produce una ciudad o una explotación ganadera pueden reutilizarse como abono y plaguicida para los cultivos. Ésta es la base de la tesis doctoral realizada por Teresa Carballo, investigadora del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de León, que ha analizado diversos parámetros para mejorar la producción del denominado 'té de compost', un líquido con propiedades fertilizantes y plaguicidas que se obtiene de la mezcla de residuos orgánicos con agua.

 

El compost es un producto obtenido a partir de residuos orgánicos. Se obtiene mediante un proceso denominado compostaje, en el que, al exponer los residuos al oxígeno del aire, se favorece su degradación por parte de microorganismos. El producto resultante se estabiliza y mineraliza, es decir, se enriquece en nutrientes. Sin embargo, sólo se puede aplicar a los cultivos antes de la siembra, por lo que su utilización está limitada.

 

Esta limitación la supera el 'té de compost', un líquido que se obtiene a partir del compuesto sólido y que concentra sus propiedades. "Existen estudios que demuestran que ese té de compost tiene propiedades como plaguicida y que puede vencer enfermedades que afectan a los cultivos como la botritis", explica a DICYT Teresa Carballo. Además, "es más fácil de aplicar a los cultivos a través de los sistemas de riego", por lo que se puede utilizar en cualquier fase del cultivo. Así, su investigación se centró en comprobar qué influencia tenían en la calidad del té factores como la temperatura, la aireación y el tipo de compost, con el objeto de optimizar su de producción.

Parámetros


Utilizando un reactor a pequeña escala, Carballo empleó dos tipos de compost (uno procedente de residuos sólidos urbanos y otro de estiércol), lo sometió a distintas temperaturas (10, 20 y 30º C) y aplicó dos métodos de aireación distintos: uno donde la aireación era continua y otro donde se producía en pequeños ciclos, lo que creó condiciones anaerobias, es decir, sin oxígeno.

 

Se obtuvieron así varios tipos de tés distintos de los que se analizaron diversos parámetros para comprobar su calidad: concentración de microorganismos (relacionado con la capacidad del líquido para suprimir enfermedades en las plantas); contenido en nutrientes (capacidad fertilizante); y contenido en materia orgánica. Además también se tuvieron en cuenta otros parámetros perjudiciales para los cultivos como la presencia de microorganismos patógenos (Salmonella, E. Coli) o de metales pesados. La toxicidad de esos tés se comprobó en cultivos de cebada y lechuga.

Las conclusiones del estudio que se recogen en la tesis de Carballo muestran que los tés obtenidos por métodos no aireados son más ricos en nutrientes, "tal vez por el mayor tiempo de extracción requerido", comenta la investigadora, y no producen más fitotoxicidad que los producidos por métodos aireados (como sostienen algunos autores). En cuanto a la temperatura, es un factor que "parece acelerar el proceso de extracción", por lo que parece aconsejable utilizar reactores con control de temperatura para conseguir un té “en menos tiempo y más rico en nutrientes y microorganismos, con lo que sus efectos como bioplagicida son mayores”, sostiene la investigadora.

Según Teresa Carballo, estos resultados se podrían aplicar "para diseñar un reactor que permita obtener un té rico en microorganismos, nutrientes, con buena capacidad supresora de organismos patógenos". Sin embargo, "el principal problema para obtener este tipo de tés son los compost actuales, que son de mala calidad", puntualiza. 

 

Las ventajas del té de compost frente a métodos tradicionales
Según Teresa Carballo, utilizar estiércol como abono puede producir problemas porque es una materia inestable, por lo que su aplicación al campo puede traer problemas de falta de oxígeno, producir productos tóxicos para las plantas o contaminar las aguas. La legislación actual obliga ya a utilizar residuos estables como el compost, pero en España se utiliza sobre todo el sólido. Sin embargo, la ventaja de utilizar su té es que, además de los beneficios naturales, se puede aplicar en todo momento del cultivo a través del sistema de riego, mientras que el compost sólido sólo se puede aplicar antes de la siembra.