Ciencias Sociales España , Valladolid, Miércoles, 19 de noviembre de 2008 a las 19:29
SEMANA DE LA CIENCIA 2008

De los 161 Grupos de Investigación Reconocidos de la Universidad de Valladolid 47 pertenecen a Ciencias experimentales e Ingeniería Química

Ocho de estos grupos han mostrado hoy sus investigaciones a los medios de comunicación

YG/DICYT De los 161 Grupos de Investigación Reconocidos (GIR) de la Universidad de Valladolid, 44 corresponden al área de Ciencias Experimentales y 3 al de Ingeniería Química. Entre todos ellos, concentran alrededor de 31% del total de proyectos nacionales y europeos captados por la institución académica, con un promedio anual de 2 millones de euros. Estos son algunos de los datos que la Facultad de Ciencias ha dado hoy a conocer en un encuentro con los medios de comunicación con motivo de la Semana de la Ciencia. La cita ha servido para que ocho de estos grupos mostraran su labor investigadora.

 

Gran parte de la investigación que se realiza dentro de la Facultad es básica. Es el caso de grupos como el de Catálisis Homogénea en Química Fina y Polímeros que, como ha explicado una de sus integrantes, la catedrática de Química Inorgánica Ana Carmen Albéniz, junto con el grupo de Cristales Líquidos y Nuevos Materiales, forma un Grupo de Excelencia de la Junta de Castilla y León. Su labor científica se centra en estudiar los mecanismos de ciertas reacciones químicas para hacerlas más eficientes y limpias que servirán, en última instancia, para la fabricación de productos de alto valor añadido, como farmacológicos, cosméticos o alimenticios.

 

También de carácter básico aunque con ciertas líneas más aplicadas es la investigación que desarrolla el Grupo de Espectroscopia Molecular, que dirige el catedrático de Química Física José Luis Alonso. Su función principal consiste, como ha explicado su responsable, en “el estudio estructural de biomoléculas en fase gas, como es el caso de los aminoácidos”, aunque uno de sus logros más importantes ha sido el desarrollo e implantación de la técnica LA-MB-FTMW, que ha permitido el estudio de los espectros de rotación de sólidos orgánicos e inorgánicos.

 

Según ha destacado Alonso, el grupo ha iniciado además recientemente una línea de investigación más aplicada, en colaboración con el Ministerio de Defensa, que tiene como objetivo detectar la presencia de agentes biológicos y químicos en el ambiente gracias a estas técnicas, un tipo de colaboración que ya existe en países como Alemania, ha asegurado el investigador.

 

Otro de los Grupos de Excelencia es el de Física de Nanoestructuras, que trabaja en torno a tres líneas básicas: la caracterización de la calidad y propiedades de los nanotubos de carbono y sus posibles aplicaciones, la búsqueda de materiales cuya estructura sea la adecuada para el almacenamiento del hidrógeno, algo que actualmente no está resuelto pese a que se trata de uno de los combustibles del futuro, y las nanopartículas de oro. Tal y como ha explicado una de sus integrantes, la titular del área de Física Atómica Mª José López, la mayor parte de los estudios que realiza el grupo están dirigidos a sectores como el de la automoción o el de las energías renovables.

 

El grupo de Física y Química de los Sólidos, que dirige el catedrático de Física de la Materia Condensada, José Antonio de Saja, es quizá uno de los que mantiene un mayor nivel de colaboración con el tejido empresarial, en sectores tan diversos como los de la automoción, la aeronáutica, la biotecnología o la energías renovables. Como ha destacado su coordinador, es esta precisamente la filosofía del grupo, además de la formación de jóvenes investigadores. Actualmente, tienen una veintena de proyectos en activo, han desarrollado 7 patentes y han publicado 75 artículos en revistas científicas.

 

Casi veinte años avalan el trabajo que realiza el grupo de Organocatálisis Enantioselectiva, que dirige el catedrático de Química Orgánica Rafael Pedrosa, reconocido también como de Excelencia por la Junta de Castilla y León. Su trabajo consiste en “desarrollar moléculas orgánicas pequeñas capaces de comportarse como la enzimas en el cuerpo humano” lo que implica la eliminación de metales, a veces nocivos, como impurezas en los compuestos finales.

 

El magnetismo que se obtiene a escala nanométrica es en lo que basa su trabajo el Grupo de Propiedades Nanométricas de la materia. En total, ha precisado su responsable, Carlos Balbás, han registrado 93 publicaciones científicas en los últimos 5 años y logrado 21 proyectos subvencionados en convocatorias competitivas en los últimos 10.

 

Industria, espacio y medio ambiente

 

Quizá uno de los grupos de la Facultad de Ciencias cuya labor investigadora está teniendo una repercusión más internacional actualmente sea la Unidad Asociada UVa-CSIC a través del Centro de Astrobiología, perteneciente al departamento de Cristalografía y Mineralogía. Su responsable, el catedrático Fernando Rull, ha explicado cómo su trabajo abarca campos dispares como el industrial, en el que trabajan con empresas como Repsol para estudiar el comportamiento de los plásticos que se emplean en agricultura y su proceso de degradación, el medio ambiente, con un nuevo proyecto para recuperar las zonas donde se han desarrollado actividades mineras, o el espacio.

 

Es en este último aspecto en el que más se ha detenido Rull, puesto que actualmente, la unidad asociada, lidera a nivel internacional un consorcio para el diseño de un espectrómetro que combina las técnicas Raman y Libs y que viajará en la próxima misión de la Agencia Espacial Europea a Marte para detectar posibles restos de vida, algo que les mantendrá ocupados, ha dicho, “durante los próximos cuatro o cinco años”.

 

De los ocho grupos que han expuesto su trabajo el que desarrolla una investigación más aplicada es el de Tecnología Ambiental, que lidera Pedro García Encina. Los objetivos del grupo son por un lado profundizar en los conocimientos y funcionamiento de las tecnologías de tratamiento de residuos sólidos urbanos, aunque también ahondar en la aplicación de microalgas al tratamiento de purines para su posterior aprovechamiento.