Salud España , Salamanca, Viernes, 18 de enero de 2013 a las 14:28

El Centro de Investigaci贸n del C谩ncer destaca la importancia de la investigaci贸n traslacional

En la presentaci贸n del art铆culo publicado en Oncogene sobre la efectividad de un nuevo tratamiento para el c谩ncer de mama triple negativo, los responsables del CIC han reclamado m谩s fondos para los j贸venes investigadores

JPA/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca ha presentado hoy ante los medios de comunicación la investigación publicada hace días en la revista científica Oncogene, que recoge la efectividad en ratones de un fármaco para combatir el cáncer de mama triple negativo. Los científicos han destacado que este trabajo es un buen ejemplo de la investigación traslacional que propugna el centro, es decir, la idea de unir en mayor medida el trabajo de laboratorio con la práctica clínica y trasladar los avances moleculares a los pacientes de la forma más rápida posible.

 

Los científicos han identificado la quinasa mTOR como diana terapéutica y han comprobado que el fármaco BE235 puede inhibir esta proteína, de forma que, en combinación con otros tratamientos ya establecidos, consigue reducir el tumor en ratones. El siguiente paso será realizar estudios clínicos para validar este abordaje terapéutico en un tipo de cáncer que supone el 15% de los tumores mamarios y que es más agresivo que el resto.

 

Para Atanasio Pandiella, subdirector del CIC e investigador principal del laboratorio en el que se ha desarrollado la investigación, el trabajo publicado responde a la filosofía del centro, que apuesta por que “los hallazgos del laboratorio lleguen lo antes posible a los enfermos”, según las declaraciones recogidas por DiCYT. El científico asegura que durante 40 años se han invertido muchos recursos en conocer cómo las células tumorales proliferan y va siendo hora de trasladar estos descubrimientos a la clínica.

 

Pandiella ha explicado que la investigación se ha llevado a cabo en dos partes. En primer lugar, se realizó un estudio genético masivo en busca de las proteínas que pudieran estar implicadas en cáncer de mama triple negativo. En segundo lugar, se identificó una de estas proteínas, mTOR, y se llevó a cabo un estudio farmacológico con BE235. En otros tipos de cáncer de mama ya hay terapias dirigidas específicas, pero en el caso del cáncer de mama triple negativo aún existe un gran “desconocimiento de las bases moleculares”, de manera que los pacientes no se han podido beneficiar de los fármacos de nueva generación, que son cada vez más específicos.

 

Juan Carlos Montero, primer firmante de la publicación, ha explicado que el trabajo comenzó por analizar alteraciones moleculares en muestras de pacientes. Después, se pasó a estudiar su comportamiento in vitro, donde ya se observó la efectividad del fármaco para inhibir la quinasa mTOR. Sin embargo, la comprobación in vivo en ratones es lo que le ha dado un mayor significado a este trabajo y lo ha dejado a las puertas de los ensayos clínicos.

 

Una de las claves ha sido combinar BE235 con otros tratamientos convencionales que ya se aplican. "La suma de los tratamientos ha reducido el volumen tumoral de forma estadísticamente significativa”, asegura Montero. La administración de forma conjunta de estos compuestos ha tenido un efecto sinérgico, porque se ha mostrado más efectiva que la administración de cada uno de ellos por separado.


Evaluando otro fármaco


En cualquier caso, el cáncer de mama triple negativo sigue siendo un reto para los científicos, que seguirán buscando nuevas dianas terapéuticas para seguir personalizando los tratamientos. En este sentido, Pandiella ha explicado que en este momento el equipo de investigación está evaluando otro fármaco para otro grupo de quinasas implicadas en cáncer de mama triple negativo.

 

Todos estos pequeños pasos sirven para avanzar en la lucha contra el cáncer, sobre todo en estos tumores tan agresivos que aún se resisten a los tratamientos. Por eso, otros muchos grupos de investigación del mundo estudian el cáncer de mama triple negativo. “Gracias al esfuerzo internacional se están dando pasos importantes”, ha asegurado el subdirector del CIC refiriéndose al cáncer de mama en su conjunto y recordando iniciativas como el programa National Breast Cancer Coalition (NBCC) de Estados Unidos, avalado por el ex presidente Bill Clinton que se propone controlar el cáncer de mama a través de la prevención y el tratamiento antes de 2020.


Respuesta a James Watson


Pandiella ha comentado también un polémico artículo del premio Nobel James Watson, codescubridor de la doble hélice de ADN en que se basa toda la genética actual, en el que consideraba que las terapias basadas en la investigación genética actual no serán la solución para el cáncer. “Podemos hacerlo mejor pero ya se están dando pasos importantes”, indicó, aunque se mostró de acuerdo con el científico estadounidense en que la investigación debería repercutir más en los pacientes. De hecho, “los científicos que trabajan en el laboratorio están cada vez más predispuestos a trabajar en problemas clínicos”, señaló.

 

Entre el 15 y el 20% de los investigadores, “en la cuerda floja”

 

Por otra parte, Pandiella ha destacado la importancia del trabajo de los investigadores jóvenes como Juan Carlos Montero, que a pesar de lograr avances importantes para la Ciencia no tienen un futuro asegurado debido a la disminución de los fondos que se destinan a la investigación. De hecho, Juan Carlos Montero se hubiera quedado en el paro si no llega a conseguir una de las ayudas del programa Miguel Servet del Instituto de Salud Carlos III, que le permitirá continuar en el CIC cuatro años más.

 

En este sentido, Pandiella ha asegurado que entre el 15 y el 20% de los investigadores del Centro de Investigación del Cáncer “están en la cuerda floja” debido al descenso de la inversión en Ciencia y ha recordado que en el conjunto de España incluso muchos investigadores senior están emigrando a otros países. “Una paralización de dos o tres años supone acabar con el trabajo de 40 años”, agregó.

 

Eugenio Santos, director del CIC, ha calificado la situación de “supervivencia científica”, pero ha valorado que a pesar de las dificultades el centro sigue cumpliendo su labor y que uno de sus objetivos es promocionar a los investigadores jóvenes.

 

Referencia bibliográfica 

 

J. C. Montero, A. Esparís-Ogando, M. F. Re-Louhau, S. Seoane, M. Abad, R. Calero, A. Ocaña and A. Pandiella. “Active kinase profiling, genetic and pharmacological data define mTOR as an important common target in triple-negative breast cancer”. Oncogene (2012). doi: 10.1038/onc.2012.572