El Encuentro Nacional sobre Salud y Trabajo aborda los marcadores biológicos que detectan contaminantes en el cuerpo humano
BGA/DICYT El Encuentro Nacional sobre Salud y Trabajo, que reúne estos días en Valladolid a más de 180 profesionales de la salud laboral, aborda esta tarde la utilidad de los marcadores biológicos en la detección de contaminantes en el cuerpo humano, así como en la consiguiente actividad clínica y en la elaboración de protocolos relacionados con las patologías derivadas de una exposición a material contaminante.
Según señaló a DICYT el coordinador de la Unidad de Prevención y Salud de la Junta de Castilla y León, Rafael Ceña Callejo, existen dos modos de obtener datos en las industrias: por un lado midiendo la contaminación en el medio ambiente y, por otro, analizando los niveles de contaminación que se producen en el cuerpo humano.
Los marcadores biológicos son, según Ceña, las mediciones realizadas en fluidos como sangre, pelo u orina que indican presencia de un determinado contaminante por alteraciones que se producen en algunos parámetros biológicos, y que en la mayoría de los casos se producen en el ámbito laboral. Los trabajadores en los que se detectan contaminantes son aquellos que suelen estar expuestos a sustancias como hidrocarburos aromáticos volátiles o pesticidas.
Rafael Ceña señala, no obstante, que para que estos parámetros biológicos se vean afectados debe haber una exposición alta y continuada y, en cualquier caso, “cada persona reacciona de un modo distinto, por lo que las alteraciones también son distintas, por eso nosotros hablamos de enfermos y no de enfermedades”, resalta. Entre los grupos de más riesgo en Castilla y León señala que figuran los agricultores, ya que tienen una gran exposición a los pesticidas, por lo que aconseja que mantengan una correcta manipulación de estas sustancias y sigan los consejos y normas de protección.
A lo largo de la tarde, también está previsto abordar otros aspectos más novedosos acerca del modo de abordar los marcadores biológicos, ya que la genética molecular está abriendo nuevas vías de estudio, puesto que permiten estudios más pormenorizados de los niveles hematológicos.