Tecnología España , León, Viernes, 23 de diciembre de 2005 a las 18:03

El Inbiotec investiga para los fabricantes de corcho portugueses sobre la contamición de los vinos por clorofenoles

El centro desarrolla nuevas tecnologías para eliminar esdtas sustancias y evitar así que se arruinen cosechas enteras

María Jesús Fernández/DICYT Uno de los proyectos de investigación de mayor envergadura económica de los que desarrolla en la actualidad el Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) se dirige a determinar el origen de unos contaminantes que aparecen en vinos de alta calidad a través de los corchos utilizados en los tapones de las botellas. La investigación cuenta con una financiación de alrededor de 250.000 euros aportada por la Asociación Portuguesa de Fabricantes de Corcho (Alcor).

Los contaminantes de los que se trata de determinar su origen son los clorofenoles, un tipo de compuestos químicos de carácter organoléptico (es decir que se pueden percibir por los sentidos) que aportan un intenso y desagradable sabor a los caldos que los expertos señalan similar al estiércol de caballo. Además, la exposición a altos niveles de este tipo de contaminante puede causar daño al hígado y al sistema inmunitario en el ser humano. Por ello, la presencia de estos compuestos ocasiona la pérdida de cosechas enteras cuando es detectada en vinos de solera y de alta calidad, que quedan inservibles.

El proyecto que realizan los investigadores de Inbiotec se dirige a desarrollar nuevas tecnologías para eliminar la presencia de estos compuestos, nada fáciles de destruir, según indica a DICYT el director del instituto, Juan Francisco Martín. Al mismo tiempo, los investigadores leoneses tratarán de esclarecer el origen de estos compuestos.

En este sentido, el director de Inbiotec explica que la hipótesis más probable que se baraja es que estos compuestos "procedan de pesticidas utilizados en el campo, que son absorbidos por el corcho que luego es empleado para hacer los tapones de las botellas de vino y que, como consecuencia, hace que los contaminantes pasen al propio vino".

Juan Francisco Martín señala que es un problema que causa mucha preocupación a la Asociación Portuguesa de Fabricantes de Corcho, ya que de no encontrarse una solución produciría un rechazo al uso de corcho en los tapones de las botellas y, como consecuencia, unas pérdidas económicas considerables, a pesar de que el corcho está considerado en Enología como el mejor tipo de tapón, ya que gracias a su porosidad permite el paso del oxígeno a los caldos.

Para eliminar la presencia de estos compuestos, el Inbiotec está experimentando el empleo de enzimas, unas proteinas que tienen como propiedades ser unos catalizadores muy potentes y eficaces, para degradar y destruir estos contaminantes. Según sus cálculos, la investigación se prolongará hasta diciembre del año que viene.

Un buen año para el centro
El director del Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) califica el año que está a punto de acabar como "un ejercicio fructífero y de consolidación del instituto". Según precisa, el centro mantiene activos en la actualidad 16 proyectos de investigación, tanto con empresas como dependientes de la Unión Europea, y tres que se encuentran en fase de gestión para su próximo comienzo. Juan Francisco Martín también destaca la juventud y buena preparación de la plantilla que forma parte del instituto como uno de los grandes alicientes del centro.