Alimentación España , León, Viernes, 17 de julio de 2009 a las 15:48

El Instituto de Recursos Naturales de León idea un 'té' de compost útil en países en vías de desarrollo

Una investigación reciente muestra que la aireación y la temperatura influyen en la fitotoxicidad de este fertilizante orgánico

AMR/DICYT Un grupo de investigadores del área de Ingeniería Química del Instituto de Recursos Naturales de León ha ideado un derivado de compost que puede ser útil en países en vías de desarrollo. Esta alternativa consiste en una disolución acuosa del humus obtenido por descomposición bioquímica de estiércol; por eso se denomina té de compost. Una investigación de este grupo de la Universidad de León, que publicará en septiembre la revista científica Compost Science & Utilization, ayudará a elaborarlo con más precisión, ya demuestra que la aireación y la temperatura influyen en el nivel tóxico de este fertilizante en las plantas en las que se utilice.

 

La investigación pretende superar uno de los problemas que tiene la aplicación del compost como substituto de los fertilizantes inorgánicos, ampliamente utilizados en la agricultura: "El uso durante la etapa de crecimiento". Según apunta a DiCYT Luis Fernando Calvo, uno de los científicos involucrados en el trabajo, "el compost se utiliza como aplicación a fondo previa a la siembra, pero muchos cultivos necesitan nutrientes en la etapa de abono de cobertera, en primavera". El extracto de compost, al estar diluido en agua, facilita la adquisición de los nutrientes por las plantas nacientes.

 

El trabajo científico, paralizado tras la muerte del profesor Ángel Aller y aún hoy fructífero en artículos publicados en revistas científicas internacionales, ha logrado desarrollar un método de fabricación de té sencillo. Se trata de reactor de plástico con una bomba y una red de circulación continua del agua que facilita la disolución del compuesto. El uso de compost es más ecológico que los métodos tradicionales, al reciclar fácilmente los excrementos del vacuno y no utilizar los abonos industriales, mucho más contaminantes. Por ello, es más indicado para países en vías de desarrollo. En los desarrollados "la ventaja económica no existe", explica Calvo. Uno de los objetivos cuando se recupere la iniciativa será certificar que el té de compost posee ventajas frente a las plagas, lo que permitiría un valor añadido al producto respecto a los abonos inorgánicos.

 

Sin verificación

 

Sin embargo, los investigadores leoneses no han podido verificar el uso de este producto como substituto de los abonos industriales de cobertera basados en nitrógeno, fosfato y potasio. Diversos factores (mal año en los cultivos, la interacción de los agricultores propietarios de los terrenos), han impedido la demostración. "Necesitamos aplicar este fertilizante durante cinco o seis años en el campo y también a nosotros nos ha afectado la crisis", afirma el experto. La experimentación se ha realizado con diferentes cultivos, desde trigo y cereal, a maíz y lechuga, en terrenos agrícolas de la localidad de Valverde-Enrique y en la finca de ensayo de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de León.

 

Una investigación incluida en la tesis doctoral de Teresa Carballo, codirigida por Antonio Morán y el fallecido Ángel Aller, matiza los resultados del té de compost. El trabajo evalúa la influencia del sistema de aireación ideado, la temperatura y el origen del compost en la fitotoxicidad (nivel tóxico para las plantas tratadas) del té de compost. El trabajo, realizado en dos tipos de semillas (de cebada y lechuga), observa que todos los tés, independientemente del grado de disolución, cuasan efectos negativos en el crecimiento de las raíces de la semillas de lechuga, lo que los hacen contraproducentes en cultivos hortícolas. En líneas generales, el experimiento indica que la fitotoxicidad depende de la estabilidad del compost, ya que un producto más inestable produce té con mayor grado de toxicidad para las plantas.