Alimentación España , Valladolid, Lunes, 19 de abril de 2010 a las 17:25

El Laboratorio de Teledetecci贸n ofrece informaci贸n actualizada sobre la nube de ceniza volc谩nica

El grupo vallisoletano recibe im谩genes de sat茅lites norteamericanos y extrae el espesor 贸ptico de aerosoles, dato que permite observar la evoluci贸n de la nube

CGP/DICYT El Laboratorio de Teledetección (Latuv) de la Universidad de Valladolid ofrece desde este fin de semana información actualizada sobre la nube de ceniza originada por el volcán islandés Eyjafjalla, que ha provocado el colapso en el espacio aéreo europeo. El volcán, que permanecía oculto bajo un glaciar, entró en erupción el pasado miércoles y desde entonces emite ceniza a la atmósfera, lo que ha producido una enorme nube que se mantiene a varios kilómetros de altura y se extiende por un área de miles de kilómetros. En este sentido, el Laboratorio presenta un su página web datos obtenidos de las imágenes Modis que reciben, así como mapas meteorológicos complementados con la opinión de expertos del centro. 

 

Los sensores Modis viajan a bordo de los satélites americanos Terra y Aqua, cuya gran resolución permite obtener datos sobre incendios forestales, inundaciones, clima o temperatura y vapor de agua. Se trata de satélites polares, es decir, que pasan dos veces al día por los polos. Estas imágenes son capturadas por las antenas instaladas en el Latuv y procesadas para extraer, en concreto, el denominado Espesor Óptico de Aerosoles (AOD, por sus siglas en inglés).

 

“Ante este incidente lo que hemos hecho es aportar la información que recibimos a tiempo real de los satélites americanos”, asegura Abel Calle, uno de los científicos que trabaja en el laboratorio, quien detalla que a lo largo del fin de semana han dirigido el producto que ofrecen y que hace referencia al espesor óptico de los aerosoles en la atmósfera (que está relacionado con la presencia de ceniza y otras partículas) a la estimación del espesor de la capa de cenizas que cubre Europa.

 

En las imágenes que han publicado se muestra la escala de valores del AOD, en la que los colores azules pueden interpretarse como una presencia de ceniza volcánica elevada, los colores verde-amarillentos como una presencia muy elevada, y el rojo como una situación realmente grave. Según detallan, “en cualquier caso está desaconsejado el vuelo de los aviones sobre cualquier zona que esté coloreada, e incluso en los bordes de la misma”.

 

Las zonas en negro indican una presencia normal de aerosoles. Sin embargo, hay algunas que están rodeadas de zonas de color y es posible que también estén cubiertas de ceniza pero que por alguna razón no haya sido posible medir su concentración. Tal y como refleja el grupo en su página web la mayoría de las partículas que constituyen la nube volcánica son partículas “balísticas”, o lo que es lo mismo, partículas que son afectadas por la acción de la gravedad y que tarde o temprano caerán al suelo, lo que quiere decir que podrían afectar a las personas.

 

Evolución de la nube

 

Abel Calle precisa que la información publicada por el Latuv en su portal web es un producto “académico”, dado que las autoridades tienen ya sus propios mecanismos de vigilancia. Desde el pasado jueves, día 15, el grupo ha detallado la evolución de la nube. Mientras que en esa jornada sólo se registró una presencia importante de cenizas volcánicas sobre el litoral occidental europeo, al día siguiente se confirmó una penetración importante de la nube en el continente. La situación de España no estaba clara debido a la cubierta nubosa, aunque se vislumbraba algún impacto sobre el valle del Ebro.

 

El sábado 17 las imágenes revelaron como prácticamente toda Europa, salvo España, estaba cubierta. En nuestro país la situación se mantuvo y por tanto sólo algunos puntos del litoral cantábrico y Cataluña se encontraron afectados. La última imagen publicada por el Laboratorio corresponde al día de ayer, en que la nube se extendió claramente por el este. No obstante, las concentraciones más altas registradas fueron inferiores a las del día anterior. En el caso de España, los efectos de la nube se redujeron en el litoral cantábrico pero se mantuvieron en Cataluña y también Baleares.